Cancionero Rock: «Enter Sandman» – Metallica (1991)

Fue el primer track del inolvidable «Álbum Negro» y la primera canción compuesta para él. Un tema que dice mucho de este cambio que estaba viviendo Metallica, potenciado por la mano productora de Bob Rock, que nos entregaba otro sonido, una cosa más ralentizada y donde el thrash más visceral quedaba de lado, pero no así la potencia. Los riffs de este disco hasta el día de hoy vuelan la cabeza y esta canción sobre el «arenero» y este anciano que se metía en tus pesadillas fue el puntapié inicial y hasta el día de hoy es uno de sus tracks más venerados.

La idea base del riff tan clásico ya a estas alturas, fue obra y gracia de Kirk Hammett, curiosamente contrariando la regla de que Hetfield ha sido el máximo creador de los riffs históricos en la banda, el cual se fue amoldando gracias a las exigencias de Ulrich principalmente convirtiéndolo en ese riff envolvente, devastador y totalmente ganchero que conocemos. Hammett por esos años se sintió muy inspirado en bandas como Soundgarden que puso en sus discos el riff por sobre todas las cosas (principalmente sindicó al «Louder Than Love» de 1989).

Una canción con halo de misterio, referencias a Peter Pan y la «tierra de nunca jamás» y al efecto de las pesadillas en años que también muchos films de terror y ciencia ficción hablaban de aquello. Está claro que la oración de un niño que ruega por su vida tratando de escapar de esta infernal pesadilla dan un claro plus a un tema muy bien construido y con una estética algo onírica y macabra: «Ahora me acuesto a dormir, ruego al Señor, que conserve mi alma, si me muero antes de despertar, ruego al Señor que tome mi alma», dice la oración del tema que mezcla en sus líricas «sueños de guerra, sueños de dragones y cosas que muerden» además.

La canción clásica de la pesadilla, con unos riffs enormes, un solo dentro de los mejores de la historia y tremenda carta de presentación del álbum negro. Un verdadero triunfo de Metallica y del rock y metal de los noventa: