Cancionero Rock: “I Can’t Drive 55” – Sammy Hagar (1984)
Mucho antes de unirse a Van Halen, Sammy Hagar era una estrella consagrada. Fue parte de la formación original de Montrose, a comienzos de los 70’s, donde participó en sus primeras dos placas de estudio —donde los éxitos estaban a la orden del día. Tras ello, emprendió una siempre respetable carrera solista. La cual entregó su más grande hit en la octava entrega, la pista inicial del disco VOA (1984) —Voice of America, en referencia al servicio de radio y televisión del gobierno estadounidense.
La aludida es I Can’t Drive 55, la que Ted Nugent envidia no haber compuesto —dicho por él mismo en la 13ª temporada de That Metal Show. La misma que aparece en la cinta Back to the Future II (1989), cuando Marty McFly se encuentra con el presente alternativo que es controlado por Biff Tannen. La que se hace presente en las guitarras del Red Rocker, en formato de calcomanía, con el número 55 dentro de un signo circular de prohibido —y que en la época dentro de Van Halen, era una ineludible en vivo durante todas sus giras.
Hard rock duro y al hueso, una verdadera canción de carretera; ideal para el submundo tuerca. Inspirada por una tienda de arriendo de automóviles, que no podían superar por mucho las 55 millas por hora, y el eventual viaje de veinte y cuatro horas por el estado de Nueva York. El cantante rememora: “Un policía me detuvo por ir a 62, en un camino de cuatro carriles cuando no había nadie más a la vista. Entonces el tipo me dio una multa. Iba a 62. Dijo ‘Damos multas por aquí por sobre las 60’, entonces respondí ‘No puedo conducir a 55’. Agarré un lápiz y papel; y juro que el tipo estaba escribiendo la multa, y yo estaba escribiendo la letra de la canción”.
El videoclip, con Hagar en un Ferrari en la individual siendo arrestado, dista de la historia original en que iba acompañado sólo de su hijo; pero que le dio espacio a que Robert Zemeckis —quien al año siguiente comenzaría a dirigir la aclamada trilogía de viajes en el tiempo, facilitase los pequeños accesorios del juez; que fueron usados en su película Used Cars (1980).