Cancionero Rock: «Light My Fire» – The Doors (1967)
Mientras los Beatles cantaban que todo lo que necesitas es amor, Jim Morrison hablaba de enciende mi fuego, nena. El mundo estaba cambiando en la década de los 60 y se vivían varias revoluciones en el mundo, tanto sociales como políticas. Martin Luther King luchaba por los derechos civiles, mientras que John F. Kennedy era asesinado a vista y paciencia de sus adherentes. Los cambios serían más radicales cuando Lyndon B. Johnson, Presidente de los Estados Unidos, aprobó la ley que prohibió la discriminación racial. Todo era fuego en 1967, todo se incendiaba debido a las reivindicaciones que estaba teniendo el mundo y hubo una banda que en julio de ese mismo año incineraba aún más el verano del Flower Power: The Doors con Light My Fire.
El 67 será recordado como uno de los años dorados para el rock, pues Pink Floyd sacó The Piper at the Gates of Dawn, The Who lanzó The Who Sell Out, los neoyorquinos de la Velvet Underground eran apadrinados por Andy Warhol y lograban sacar su homónimo acompañados de Nico, entre otros discos que son obras de arte y de inspiración para la música. En Los Ángeles, mientras tanto, los Doors debutaban con su magistral homónimo. La poesía influenciada por los poetas malditos de Francia, música rock y teatralidad, es todo lo que necesitaron los de Venice Beach para dar el golpe de cátedra con una placa en la que destacaban hits tan potentes como Break on Trough, The Crystal Ship o The End. Sin embargo, ninguno de ellos sería tan importante para sus seguidores y las radios locales como fue Light My Fire.
La banda quiso encontrar el sonido perfecto para el sencillo internándose en el estudio de grabación que ostentaba Ray Manzarek para comenzar la odisea para elaborar una pieza de larga duración que los llevaría a posicionarse en el número 1 de las canciones más escuchadas en EE.UU. La historia dice que Jim Morrison era el de la lírica y los otros integrantes eran los que lo seguían en sus improvisaciones y máximas. No obstante, no era suficiente con lo que tenía el ‘Rey Lagarto’. Faltaban canciones y necesitaban ser más punzantes a la hora de trabajar en las letras. Para ello requerían que todos los componentes de la banda comenzaran a dar ideas y es allí donde la figura de Robbie Krieger toma relevancia ya que en uno de sus adagios escribió y compuso gran parte de lo que sería Enciende mi fuego.
Manzarek declaró que “la idea que tenía Robbie era más folk de lo que acabó siendo la canción y entrando en el cerebro comunitario de los Doors, Desmore dijo ‘pongámosle un ritmo latino’”. Eso solo fue un preludio, pues todos comenzaron a darle vida a una de las grandes canciones del siglo XX. Krieger, manifestó que la estructura que le querían dar estaba en una nebulosa, que no alcanzaba solo con lo que había escrito y que es justo en ese momento cuando Morrison –muy asertivamente– le argumentó lo que él pretendía darle a la idea de su compañero: “a Jim se le ocurrió la segunda estrofa, la que habla de la pira funeraria, pero yo le dije: ‘¿por qué siempre tenía que salir la muerte y siempre debía llegar allí?’. Y me responde que quedaba perfecto, pues tiene una parte ligera donde habla del amor y después una que habla de la muerte y tenía mucha razón”.
«The time to hesitate is through / No time to wallow in the mire / Try now we can only lose / And our love become a funeral pyre» («El momento de dudar ha pasado / No hay tiempo para revolcarse en el lodo / Inténtalo ahora, solo podríamos perder / Y nuestro amor se volvería una pira fúnebre»).
Con todo ya hecho, Light My Fire comenzó a sonar en las radios de Estados Unidos donde escalaba rápidamente a los primeros lugares de las canciones más escuchadas del periodo estival. No obstante, tenía un pequeño problema para que pudiese comercializarse más. ¿Cuál era? En palabras del productor de los ‘Hijos de las Puertas de la percepción’, Bruce Botnick, mencionó que “aquella canción lo tenía todo, el único inconveniente es que duraba más de seis minutos”. Pero eso no fue todo, pues Manzarek agregó que lo llamó “Dave Diamond, un discjockey de Los Ángeles, que me dijo que le pedían mucho la canción, y que él la podía poner porque por la noche tenía un programa donde podía poner versiones largas, pero que la canción debía ser recortada para hacerla un single y tener éxito”. Incluso Krieger pronunció que estuvieron hasta último momento sin escuchar lo que les decían: “nosotros decíamos que no lo podíamos hacer, es nuestra canción preferida, no la podemos cortar, pero al final lo hicimos y a partir de ese momento no hubo quién la parara”.
La popularidad se disparó y los llevó a presentarse a uno de los escenarios más apetecidos por los músicos, The Ed Sullivan Show. Los angelinos tenían la canción más escuchada en la tierra del Tio Sam, pero nuevamente surgieron dificultades, ya que debían eliminar la estrofa donde hacían alusión a lo erótico y las drogas: «If I was to say to you / Girl, we couldn’t get much higher» («Si te dijera a ti / Chica, no podemos elevarnos mucho más»). La letra debía ser cambiada o no podrían salir a presentarse. El grupo aparentó aceptar y en plena cadena nacional Jim Morrison cantó tal cual lo que habían compuesto. ¿Consecuencias? No volvieron a pisar nunca más el escenario de Sullivan.
Por Bastián Cifuentes