Cancionero Rock: «Mama Said» – Metallica (1996)
Parte de «Load», ese disco -que junto con «ReLoad»- no fueron muy bien recibidos por crítica y fans a primera instancia, pero que el paso del tiempo nos ha dejado cierto que contuvieron grandes canciones. El caso de «Mama Said», es uno de aquellos, una canción muy emotiva, casi al grado de las sublimes «The Unforgiven», «Nothing Else Matters» o «Fade to Black» incluso.
¿Y porqué tanto? James Hetfield ya sabíamos cuánto se abría al momento de componer, dejando claras sus vivencias personales, la difícil adolescencia y relación con sus padres que tuvo («The Unforgiven» lo ejemplificaba directo y claro con el tema de la ciencia cristiana que absorbió a sus padres causándole mucho dolor y marcas de por vida). En este caso habla profundo sobre la relación con su madre, que murió de cáncer cuando él tenía 16 años. La canción habla de su remordimiento por no poder pasar más tiempo con ella y cómo espera que ella todavía lo ame cuando él la vea de nuevo («Mamá ahora estoy volviendo a casa/No soy todo lo que deseabas de mí/ El amor de una madre por su hijo no ha hablado, ayúdame, sí, tomé tu amor garantizado y todas las cosas que me dijiste/ Necesito tus brazos para darles la bienvenida/ Pero una piedra fría es todo lo que veo») dice, entre lo que son quizás las líricas más profundas que le hemos visto al icónico cantante.
En una entrevista con la revista Mojo de diciembre de 2008, Hetfield se refirió a esta canción sobre su madre: «es como una canción acerca del «hijo pródigo»: salir y luego volver y saber que es demasiado tarde, que no se puede hablar con ella ahora». Y añadió: «Fue una comprensión de que muchas preguntas quedaron sin respuesta.». Según Hetfield, muchas cosas quedaron inconclusas y no tan solo del punto de vista de comunicación, sino también de la visión que tuvo ella frente a su padre, con quien tuvo una relación de odio permanente, debido a que, justamente él y su «maldita fe» en la ciencia cristiana prácticamente dejaron morir a su madre por no tratarla con un médico, sino esperando que alguna «luz divina» la curase.
De ahí en más que el tema de la religión y sus padres es clave en la vida de James y lo que más le ha conflictuado, y Metallica ha sido una especie de terapia, claramente, para confrontarlo: