Cancionero Rock: «Mother» – Pink Floyd (1979)
Así como «The Wall» arranca con Waters (o Pink, el personaje central del álbum) recordando a su padre muerto en combate en la Segunda Guerra Mundial, hay un capítulo muy importante de este disco conceptual dedicado a su madre, pero eso sí, no con la nostalgia ni pena con que recuerda su padre en esta historia casi biográfica, sino que con algo de despecho, de haberse dejado sobreproteger tanto al grado que ella fuera una culpable directa de «tan solo otro ladrillo más en el muro» que lleva a la locura al personaje principal.
«Mother» es una bellísima canción, pero no es una canción de amor a tu madre, es una canción de mucho cuestionamiento de lo qué significa la imagen materna en la vida de un niño, sobretodo cuando este ha sufrido golpes fuertes y carencias. En la letra, las preguntas retóricas sobre la guerra, la política, la vida, van dirigidas a su madre, como pretendiendo que nuestras madres siempre van a tener la respuesta para todo en la vida.
Las guitarras acústicas, las subidas de tono de Waters, la intromisión de Gilmour y los golpes de caja de Jeff Porcaro (sí, el gran baterista de Toto es quien toca en este tema, ya que Nick Mason nunca pudo encajar bien con ella en las sesiones) hacen de ella una electrizante pieza que está puesta en esta gran obra de arte musical, emocional y sicológica como es «The Wall».
Waters ha sido consultado varias veces sobre este tema, ya que es bastante complejo el hecho de irse en contra de tu propia madre y causa morbo el asunto. Por ahí en Mojo Magazine estuvo dando unas interesantes declaraciones: «Si puedes poner en un nivel de acusación a las madres, es que tienden a proteger a sus hijos demasiado. Demasiado y demasiado tiempo. Esto no es un retrato de mi madre, aunque una o dos de las cosas que allí se exponen se aplican a ella, así como que estoy seguro que a muchas madres de otras personas. Mi madre era, en cierta medida, un muro de ella misma que estaba golpeando en mi cabeza. Ella vivió su vida al servicio de los demás. Ella era una maestra de escuela. Pero no fue hasta que tenía 45, 50 años, que me di cuenta de lo imposible que era para ella escucharme. La idea de como podemos ser controlados por las opiniones de nuestros padres en cosas como el sexo. La madre soltera de los niños, sobre todo, puede hacer que el tema del sexo sea más duro de lo que debe ser.»
Por Patricio Avendaño R.