Cancionero Rock: «Mothers of the Disappeared» – U2 (1987)
Queda clara la mirada introspectiva que clavó U2 en esa gran etapa de su carrera ochentera, antes del suceso y cambio de imagen de “Achtung Baby» y “Zooropa”, y donde trabajaron muy bien en las composiciones, creando todo un nuevo sonido junto al productor Daniel Lanois y The Edge con su tremendísimo aporte y sus muros de guitarras, algo que terminó por definirlos y marcando pauta para el rock con solapas atmosféricas, melancólicas y muy melódicas sobre sus hombros desarrollado después (Radiohead, Coldplay, Muse y demases).
The Joshua Tree se nutrió de varios singles y muy aclamados (‘Where the Streets Have No Name’, ‘I Still Haven’t Found What I’m Looking For’, ‘With or Without You’), pero una de las canciones más significativas y de gran fibra emocional es “Mothers of The Disappeared”, un verdadero acierto y otro tema más del vasto cancionero de Bono en cuanto a insistir en las causas humanitarias, pues, diga lo que se diga de él, es claro que su afán de denunciar abusos a los DD.HH. mediante canciones y protestas ha estado siempre muy latente en lo de U2.
Esta canción tiene un nexo con Chile bastante presente. Primero, porque fue producto del encuentro entre Bono y René Castro, pintor que fue víctima de torturas y acoso por el régimen militar (Castro pasó dos años en un campo de concentración, después de lo cual fue exiliado) y luego de dicho encuentro trabajó con la banda en el arte de las escenografías del Love Comes to Town Tour, tras haberlos conocido en las giras de Amnistía Internacional, dado que retrataba con su arte el terrible momento que pasó Chile en plena dictadura. Cuando Castro y Bono intercambiaron ideas, el pintor chileno lo instó a conocer el mural de Mission District en San Francisco, donde retrataba no tan sólo el sufrimiento en Chile, sino que también el de Las Madres de la Plaza de Mayo, la tenaz lucha de las mujeres madres de los detenidos desaparecidos en otra de las infames dictaduras sudamericanas, como la de Jorge Videla en Argentina.
También está dedicada a las madres de las víctimas de El Salvador y Nicaragua, lugares por donde Bono viajó en la previa a la realización de este disco y se enteró-muy para su asombro- del montón de atrocidades allí cometidas en sus respectivas dictaduras.
Momento clave en vivo de esta canción fue cuando la interpretaron en medio del Pop Mart Tour, su primera presentación en Chile y cuando Bono exigió al general Pinochet que revelara el paradero-o donde se encontraban los restos más bien dicho- de los hijos de las madres de los DD.DD. En esa oportunidad, el momento se plasmó históricamente en la TV chilena en vivo y con las propias madres atrás con pancartas y hablando mencionando a sus familiares desaparecidos, en un momento que se tornó muy triste y emocionante.
Fue tan sólo otra de las esenciales canciones que compusieron este gran disco, con que U2 dejó claro su nivel de banda de estadio y aprovechándolo para protestar y denunciar estas causas de abusos a nivel mundial.