Cancionero Rock: “Kickstart My Heart” – Mötley Crüe (1989)
Pocas bandas han llevado al extremo lo del sexo, drogas y rock & roll como Mötley Crüe. Los angelinos supieron ejemplificar el slogan al máximo siendo salvajes, drogadictos y dementes en sus acciones, por citar algunos calificativos. Ya lo teníamos claro tras su autobiografía “Los trapos sucios” y la película “The Dirt”. Pero ¿podía salir música de toda esta vida de desenfreno? ¡Claro que sí! Incluso, de uno de los episodios más extremos nació “Kickstart My Heart”.
El 23 de Diciembre de 1987 surge lo que engendraría esta canción. Nikki Sixx había sufrido una sobredosis en un hotel cuando estaban de gira con Guns N’ Roses, siendo declarado clínicamente muerto en la ambulancia que lo trasladaba al hospital. Y tal como lo muestra la película, fue un médico el que no se dio por vencido y le administró dos inyecciones de adrenalina directas al corazón, consiguiendo “resucitar” al bajista. Fans como aquel debieran abundar en las ambulancias. Después de este episodio, que podría haber tenido terribles consecuencias, y presionados por su representante, la banda completa decidió entrar a rehabilitación, dando origen además a uno de los temas trascendentales de su discografía; porque nadie te da una doble patada al corazón para que sigas viviendo sin transformar la experiencia en canción.
Fue escrita por el propio Sixx y se caracteriza por un ritmo auténtico, intenso, una locomotora sin control y que podría, perfectamente, resucitar a un muerto. El riff inicial es atrapante, cautivador y bastante inspirado en “Hellraiser” de los Sweet , sentenciando todo con coros de locura. Contempla todos los ingredientes musicales del glam y conjuga la potencia del sonido con una notoria orientación comercial, volviéndola muy masiva y dándole el soporte necesario con un video muy en la lógica extrema de la letra: el estilo de vida tan típico de finales de los ’80 en bandas de este género.
“Kickstart My Heart” fue el segundo single del álbum “Dr. Feelgood”, producido por Bob Rock y lanzado en noviembre de 1989, cuando el disco había llegado al n°1. Curiosamente, grabaron todo en completa sobriedad. Aún pasen los años, “Kickstart My Heart” se siente aún como una llamarada de adrenalina que no solo devolvió a la vida a Nikki Sixx, sino que le permitió a la banda, en buena hora, gestar su álbum definitivo.