No cabe duda que los Fiskales durante su carrera han denunciado un sinfín de malestares…
Cancionero Rock: «No estar aquí» – Fiskales Ad-Hok (1995)
1995, el corazón de una de las décadas más importantes para el rock chileno estaba floreciendo y las bandas punk ya empezaban a encontrar su lugar de forma bastante merecida, teniendo círculos de encuentro para liberar sus descargas y sellando con mucha pasión su trabajo con discos con letras llenas de descontento, de rabia contra el sistema y, porqué no decirlo, de existencialismo. La mirada de Álvaro España siempre fue rebelde, no cabe duda, pero también habían cosas muy personales expuestas ahí, en las canciones de esta gran etapa de los Fiskales, y «Traga», es una verdadera obra maestra de desatar furia y sentimientos personales al mismo tiempo. El disco no sólo es una explosión de punk contestatario duro, sino que es una catarsis filosófica desde la fotografía veinteañera muy interesante de esta transición cada vez menos socialista, menos humana y más mentirosa que se vivía en Chile.
En ese tiempo, los Fiskales llegan a Culebra Records (subsidiaria de BMG) para tornar su sonido más de tripas y vísceras como fue su debut a algo no mucho menos demoledor, pero sí más maduro. Hay verdadero fuego en él, sin dejar de tener mucho corazón en cada una de esas canciones. Álvaro se despachaba algunas de sus letras más reveladoras y se estaba desatando como un letrista honestamente amargo e idealista, en comunión con aquella ácida guitarra de Víbora, una crudeza en el sonido intenso del bajo de Roly Urzua y una imparable batería del Micky. A pesar de no sentirse cómodos en esta discográfica, la banda se las arregla para mandarse un tremendo álbum, que sería la previa para algo mucho mejor que los llevaría a tomar la bandera del punk chileno en muchos aspectos.
Había una sensación de “falsa democracia” en que los Fiskales no dudaron en apuntar con certeros dardos. Es el caso de ‘Eugenia’ y el sangriento episodio de la masacre de Apoquindo, ‘Carlitos Jesús’ o ‘Río abajo’, todas hablando del desmoronamiento de una sociedad que se suponía moderna y reconciliadora. ‘No estar aquí’, es una canción con mucha desesperanza acerca de estar en un lugar al que nunca quisiste estar, pero además que habla desde la perspectiva adolescente, de algo que sintieron y siguen sintiendo los jóvenes que entran por obligación en la milicia (en los 90 para muchos fue obligatorio y se usó como método de «castigo» a la rebeldía y este tema identificó totalmente a varios). También dejar expuesto la pérdida y la lejanía de tu familia, de tus seres queridos, de no poder estar bien, pisando fuerte y con esperanza en el futuro, de no poder ofrecer amor verdadero a tu novia o estar parado en un lugar donde nunca quisiste o sientes no te mereciste estar. Un tema claro y directo, donde se ataca a la sociedad incluyendo aparte del odio, el asco o la repulsión, el arrepentimiento de haber nacido en lo que te tocó.
Muchas de estas sensaciones se siguen viviendo en un Chile que supone haber «crecido» desde esos 25 años de la salida de esta canción, pero no, la desigualdad que evoca al parecer sigue estando tan o más latente que en aquella etapa dorada de letras rebeldes e incendiarias del punk nacional.
Es tanto el desconsuelo
Cada vez que me repites tanto,
Que me repites tanto el mal,
El mal que sientes cerca de mi.
Esas viejas mujeres
Que me regalan todo su odio,
En su mirar, el odio de todas sus vidas
De no haber hecho nada.
No me afecta tanto,
Como cuando me haces
Sentir que el amor que te doy
Es tan barato, tan barato, tan barato!
Por Patricio Avendaño R.