Cancionero Rock: «Nothing Else Matters» – Metallica
Cuando escarbamos en las letras del álbum negro, encontramos todo un submundo rico en líricas. Y es porque es bien variado en los temas que aborda. Tenemos un poco de esa política denunciante heredada de «And Justice For All», claro está, pero también mucho sentimiento e introspectiva, y esta vez, de formas bastante profundas.
Ya hemos hablado del caso de The Unforgiven y todo lo que tuvo que lidiar James Hetfield con la ciencia cristiana y la dolorosa historia con sus padres, pero acá encontramos algo casi filosófico, muy simbólico como identidad de banda, que habla de lo que realmente somos y para lo que estamos acá, que claro que tiene una cierta ambigüedad, tanto por entrar pensando en la vida de tu ser querido como plantearte a ti mismo como lo que realmente eres y para qué estás hecho.
En la historia del tema contada en el Classic Albums se habla de ello y la simpleza de su video los muestra así, tal cual son, cantando en el estudio, haciendo lo que mejor saben hacer. Mostrándose sin papeles de rockstars empoderados de por medio, porque a grandes rasgos la canción significa que no importa lo que suceda en la vida; a quién conoces, lo que dicen de ti, las cosas que haces, sino que siempre recuerdes quién eres y de dónde vienes. Es decidor, pues también «nada más importa» fueron las últimas palabras del abuelo del cantante antes de morir y ahí quedó incrustado como ancla en el corazón a Hetfield para el título del tema.
Nothing else matters – Metallica from rogertm on Vimeo.
Tan simple fue que en sus primeras notas, comienza con las cuerdas tocadas al aire, sin posturas, un juego el cantante cuenta que salió mientras hablaba por teléfono, inconscientemente, pero que también le gustó dejarlas así, como queriendo decir que acá hay transparencia y cosas limpias, tanto musicales como reflejos del alma, con expresiones corporales a través de la música. «Habla de la gira, de la novia, de echar de menos y todo eso» cuenta Hetfield en el documental de la serie del disco.
«También trata de los lazos fraternales y significó mucho para los cuatro en la banda», dice, al mismo tiempo hablando de lo sorprendido por las armonizaciones que trabajaron junto a Bob Rock y Michael Kamen (hombre que introdujo arreglos orquestales y que desarrollaron más allá incluso en el S&M más adelante) algo nunca incluido en álbum alguno de Metallica.
No hay duda, el tema sigue siendo muy especial para la banda, y para mostrar al mundo esta faceta «sentimental» pero honesta al cien por ciento por los de San Francisco. Y seguimos abrazándola hoy tanto como en ese lejano 1991.