Cancionero Rock: «Suicide Solution» – Ozzy Osbourne (1980)
Debe ser una de las canciones más polémicas de la historia. ‘Suicide Solution’ de Ozzy—aparte de ser una gran canción en una época donde se iniciaba la carrera solista del ex-Black Sabbath junto al guitarrista Randy Rhoads con el disco «Blizzard of Ozz»—, tuvo mayor difusión y alcance masivo por ser un tema del que se le acusó por estar relacionado—no tan sólo con uno—, sino que con varios suicidios de jóvenes en la década de los ochenta.
El caso más emblemático fue el de John Daniel McCollum, de tan sólo 19 años que fue encontrado muerto en 1984 tras un disparo, y con rastros de haber estado escuchando esta cinta y el tema de Ozzy, que a fin de cuentas no fue totalmente escrito por él, sino que en participación de Bob Daisley (bajista que participó en numerosos discos de la era Ozzy como solista).
El caso fue llevado a tribunales, los padres del chico no pudieron concebir que este tema haya inspirado a su hijo a suicidarse: «Era un niño perfectamente normal, que realmente no mostraba ningún signo de cualquier depresión en absoluto, era feliz y de repente, en seis horas, está muerto. Nadie pudo explicarlo, lo único que sabemos es que estaba escuchando esta música», explicó el padre de Jack McCollum.
Finalmente la corte determinó que la canción era sólo una letra y que era imposible juzgar al músico por incitación al suicidio, más aún cuando Ozzy trató de explicar que había una especie de doble sentido, ya que el tema habla de ‘Solution’ como una ‘Solución (líquido) refiriéndose al alcohol como arma letal de autodestrucción, y como un homenaje al vocalista de AC/DC Bon Scott que murió meses antes de la salida del disco debido a esto, y también al período de adicción al alcohol propia, por cierto, que estaba llevando Ozzy en esos años. Es cosa de ver sus primeras líneas donde se habla explícitamente de la bebida.
Wine is fine but whiskey’s quicker,
Suicide is slow with liquor.
Take a bottle, drown your sorrows,
Then it floods away tomorrow’s.
Hubo más casos, otro chico de 14 años de edad se dijo que cometió suicidio en torno a la influencia de Ozzy, Judas Priest, Mötley Crüe y más, y otro caso fue el de Michael Waller, que pasó por las mismas instancias, pero ninguno de estos casos tuvo éxito en tribunales.
En definitiva, fueron tristes episodios y así también lo declaró y lo sintió el propio Ozzy: “Me siento muy triste por el niño, y me sentí muy triste por los padres. Como padre yo mismo estaría bastante devastado si algo así pasara”.
Cabe decir que no es primera vez que pasa algo como esto, otros casos como a los que se culpó a Marilyn Manson en la masacre de Columbine, ‘Jeremy’ de Pearl Jam o si vamos más allá hay casos como de la siniestra ‘Gloomy Sunday’ de 1932 hecha por el pianista y compositor húngaro Rezső Seressentre, que estuvo relacionada con una serie de suicidios.
Es delicada la línea de cómo una canción de rock, una letra, o lo que hace un artista en el escenario sea confundido, re-interpretado o llevado a la realidad. También hay otro punto interesante que es el de hasta dónde un padre puede conocer a su hijo, dado que, aun así John Daniel McCollum se haya suicidado ‘influenciado’ por el tema, tuvo que haber tenido algo más allá de eso que hiciera que lo cometiera y que nunca fue descubierto. Un triste misterio.
Por Patricio Avendaño R.