Cancionero Rock: «Paranoid Android» – Radiohead (1997)

Marvin, el androide paranoide es el personaje que en forma dio vida a esta inmensa canción de Radiohead, una canción que empezó media en broma en los ensayos pero que terminó convirtiéndose en una de esas delicias del rock de las que pocas hay, con distintas secciones, momentos clímax increíbles y un aura única, comparable incluso con ‘Bohemian Rhapsody’ de Queen, ‘Happiness is a Warm Gun’ de The Beatles o ‘Stairway to Heaven’ de Led Zeppelin.

¿Pero quién era ese personaje? era un robot algo miserable, melancólico y que se menospreciaba y criticaba a sí mismo. Salido de un libro humorístico llamado Guía del autoestopista galáctico y que tuvo película y una serie en los años ’80, que fue justamente cuando lo conocieron Thom Yorke y sus compañeros como un decadente inspirador.

Este robot y sus conflictos existenciales pueden reflejar no solo este tema, sino que toda la esencia de Radiohead, pero la verdad es que esta gran obra del rock es mucho más que eso y también se basa en experiencias personales que quedaron clavadas en la cabeza de Thom Yorke, en un bar de mala muerte en Los Ángeles donde se vio rodeado de extraños personajes bajo el influjo de la cocaína, como contaría él mismo:

«La gente que vi esa noche eran como demonios de otro planeta. Todo el mundo estaba tratando de sacar algo de mí, sentía como si mi propio yo se desmoronara en presencia de ellos, pero también me sentía completamente, totalmente parte de eso, como si todo fuera a caer en cualquier momento. Se trata de estar expuesto a Dios, no lo sé, fue esa noche, realmente, habíamos estado ensayando la canción durante meses, pero la letra llegó a mí a las cinco de la mañana. Estaba tratando de dormir cuando literalmente escuché esas voces que no me dejaban en paz, eran las voces de la gente que había oído en el bar, que resultó ser un lugar tristemente célebre, pero no lo sabía. Básicamente es sólo caos, caos, caos total»

Bueno, gracias a ese caos en la cabeza de Yorke es que dio pie el tema y por cierto, ese tremendo, visionario e inexplicable video animado, que terminó por convertirse en uno de los mejores de los ’90, creado por Magnus Carlsson, con este personaje Robin y su amigo Ben viviendo un montón de situaciones (entre las que cuenta el hecho del bar de una forma totalmente grotesca con el propio Yorke representado), pero además con un líder político mutilándose brutalmente en un puente, sirenas prostitutas y un ángel en un helicóptero en una de las partes más asombrosas, angelicales y cúlmines de la canción, que por cierto fue la cara de «Ok Computer», un disco lleno de efervescencia claustrofóbica, de belleza melancólica, de explosión neurótica y un cúmulo de genialidades más.