Cancionero Rock: «Rocket Queen» – Guns N’ Roses (1987)

Para el último track del incombustible «Appetite for Destruction» los Guns se guardaron sin duda algo especial. “Rocket Queen” es fuerza pura y dura, rock desde las mismas venas en quizá el gran broche de oro para un disco de hard rock poco visto en la historia. El tema, no se queda solo por su fuerza y actitud, pues también posee una interesante historia detrás, cuya remembranza —como varias del catálogo de la banda- tiene relación con mujeres que conocieron (y bastante de cerca) sus protagonistas.

«Rocket Queen» está dedicada a Barbi Von Grief, e incluso claramente se puede leer en el cuadernillo del disco, aunque al momento de su salida nadie de sus fans sabía muy bien de quien se trataba, pero con la duda planteada en el disco, las preguntas y respuestas empezaron a salir de las bocas de sus propios integrantes: «a pesar de tener dieciocho años, era la reina de la escena underground en aquella época. Al final se convirtió en una señora, pero Axl estaba obsesionado con ella en ese momento», contó Slash.

Barbie, como bien su nombre de muñeca lo dice, era una bella stripper que dejó prendado a muchos por sus encantos, tanto así como al mismísimo Axl Rose. Como bien dijo Slash tenía sólo 18 y era dueña de un prostíbulo y soñaba con algún día tener una banda llamada Rocket Queen, de ahí el nombre de la canción. Axl tuvo una relación bien enamoradiza con ella, y hasta un tatuaje en su brazo derecho está dedicado a su recuerdo. Él mismo diría que las últimas frases de la canción están dedicadas a ella, y también como un mensaje «esperanzador» para quien lo quiera tomar:

«Di que siempre vas a estar ahí
Todo lo que siempre quise
Era para ti
Para que sepas que me preocupaba
por ti»

Lo curioso es cómo quiso dejar patentado en la canción su «recuerdo» con esta chica; ya que Axl le pidió al productor del «Appetite», Steve Thompson, que hubieran sonidos pornográficos en el tema, así que así sin más llevó a una mujer al estudio y tuvieron sexo allí mismo para dejarlo grabado.

Este tema, y en conjunto con varios otros, demuestra que a pesar de la rudeza y actitud «peligrosa» con que se le tachó durante gran parte de su carrera, Axl tuvo su corazoncillo y dedicaba bellas palabras a sus chicas en las letras, aunque con lo de los gemidos y tener sexo con otra chica en el estudio, quizá no fue tan romántico que digamos. Como sea, acá uno de los grandes temas de la historia de la banda y del gran «Appetite».