Cancionero Rock: “Run to the Hills” – Iron Maiden (1982)
Se trató del salto vocal de Paul Di’Anno a Bruce Dickinson, en la primera muestra de lo que se le reconoce de manera instintiva a Iron Maiden; debido a que fue el primer adelanto de la inmortal tercera placa de los ingleses —The Number of the Beast (1982). Uno de los mejores legados de la Doncella, que es abierto por la sólida pegada en la batería de Clive Burr —fallecido en marzo de 2013; que le sigue de cerca el afilado riff de guitarra, y el bajo que acentúa el ritmo de cabalgata —una marca registrada de Steve Harris. Toma de modo imparcial ambos lados del espectro de la conquista del territorio estadounidense. Primero desde la óptica indígena: “El hombre blanco vino, a través del mar, nos trajo dolor y miseria; mató nuestras tribus, mató nuestro credo”, despacha de partida tras el micrófono el nuevo integrante. Para saltar luego a la visión de la caballería, que tenía que vérselas con los pieles rojas; para unos u otros gritar “¡corran a las colinas, corran por sus vidas!”. Quizás el factor humorístico del videoclip, que alterna tomas de viejas películas en blanco y negro, suaviza el trasfondo de la canción; pero que sube las pulsaciones mientras la banda está delante de cámara, en un escenario con coloridos reflectores.
Al haberse retrasado la mezcla final del disco, no alcanzó a estar para el inicio de una gira británica; por lo que apostaron todas sus fichas en Run to the Hills, que se posicionó como todo un suceso —cuya portada está a la altura de la situación, con el ilustrador Derek Riggs inspiradísimo; colocando a Eddie, hacha tomahawk en mano, batallando con el diablo. Un single promocional altamente rentable, que le preparó el terreno a The Number of the Beast —que llegó a estanterías un mes más tarde, el cual escaló a la primera posición de los rankings. Fue el punto de no retorno, que marcó el comienzo de la etapa dorada de Iron Maiden; la cual los tuvo a tope en lo que restó de década.