Cancionero Rock: «Seven O’Clock» – Pearl Jam (2020)
El nuevo álbum de Pearl Jam nos ha traído gratas sorpresas, y muchas de esas sorpresas están en las letras y música caminando juntas, que es lo que mejor saben hacer cuando están realmente inspirados y pues Gigaton tiene mucho de eso en sus letras: la inspiración de estos tiempos violentos que vivimos, una serie de acontecimientos en alza (Guerras económicas, decisiones poco humanitarias, estallidos sociales globales, crisis medioambientales y un infame virus complicando más la situación).
Pearl Jam echó un vistazo a esto como motor de su lírica 2020. Hablando de todos nosotros más que de ellos y sus propios sentimientos. En este tema, uno de los más cautivantes del disco, encontramos respuestas de aquello: dejo de nostalgia por algo que se está desvaneciendo, preocupación por lo que esta sucediendo y un par de versos muy explícitos- pese a las bellas metáforas que contiene el tema- contra Donald Trump y a la administración de los Estados Unidos.
Partiendo con un mensaje recibido a las siete de la mañana como hablan en el título, como lo hubiera hecho cualquiera de nosotros que escucha noticias preocupantes hoy en día para levantarse a nuestros que haceres en la vida o trabajos, a través de poéticas estrofas Eddie Vedder nos canta acerca de cuán responsables podemos ser nosotros en la causa y en la solución de todos estos problemas: «Porque este no es momento para la depresión o la vacilación autocomplaciente/Esta situación jodida requiere todas las manos, manos a la obra» canta advirtiendo en la primera parte de la canción.
El mensaje a Trump es claro, enojado y contundente:
«Sus mejores días se fueron, difíciles de admitir
Lanzando golpes enojados sin nada que golpear
Pensamientos luminosos fueron una vez todo lo que tenía
Luces desvanecidas, elocuencia perdida
Todavía hay un incendio en la sala de máquinas.
Sabe que pronto llegará el alivio
De la rabia Pearl Jam pasa a la esperanza y a la motivación de que no todo esta perdido, y como en un comportamiento histórico de hermandad y sentido muy humano de las cosas, nos hace un llamado imperioso a reflexionar y a actuar en las últimas frases del tema y rematando repetidamente que hay mucho por hacer y mucho por»ser», por seguir existiendo:
¿Qué hay que hacer?
Tallar un camino para el reinado de los ríos
Mucho por hacer
Los océanos se levantan con las olas, oh
Sostenido por estos pensamientos
Se niegan a escaparse, oh
Ahorcado en el país de los sueños
A punto de llamar tu nombre
Mucho por hacer
Mucho para ser
Mucho por hacer
Mucho para ser