Cancionero Rock: «So Long, and Thanks for All the Fish» – A Perfect Circle (2018)
Aún está bastante fresco el esperado regreso de A Perfect Circle con «Eat the Elephant», primer disco de estudio en 14 años, pero sin duda que ya ha sido material de debate, escucha y análisis por fans y críticos luego de una espera tan ansiada. Y también no cabe duda que hayan aparecido algunos temas que sobresalen vs. otros. Uno de ellos es el curioso caso de una canción que Maynard James Keenan dijo que sus fans «lo odiarían por ello», potenciando así su espíritu «troll» y de eterno bullying que suele tener ante sus fans más fehacientes, tanto en Tool como en Puscifer y en justamente esta, una de sus bandas más veneradas. Hablamos de «So Long, and Thanks for All the Fish», un tema que bien pudo haber sido parte del repertorio de Ashes Divide, aquel proyecto más pop y progresivo de Billy Howerdel, pero que encajó finalmente (y fue bastante bien recibida) en este nuevo registro de APC.
«So Long, and Thanks for All the Fish» parte curiosa por su título, que toma prestado del cuarto capítulo de la serie de la novela de comedia de ciencia ficción The Hitchhiker’s Guide to the Galaxy (Guía del autoestopista galáctico), que habla de las aventuras de Arthur Dent, un tipo que es salvado después de la demolición del planeta Tierra por Ford Prefect, un escritor alienígena con apariencia humana. Tras su rescate, Dent explora la galaxia y se encuentra con Trillian, otro humano que había sido sacado de la Tierra antes de su destrucción por el presidente de la galaxia, Zaphod Beeblebrox, un ser de dos cabezas, y el deprimido Marvin, el paranoico androide (dato no menor que este personaje inspiró al tema «Paranoid Android» de Radiohead).
En el capítulo de la serie con este título en cuestión, el protagonista Arthur Dent, regresa a su hogar en la Tierra que fue destruido cuando se fue. Se encuentra y se enamora de una niña llamada Fenchurch, y descubre que esta Tierra es un reemplazo proporcionado por delfines mágicos en su campaña por salvar a la humanidad (de ahí la ilustración referenciada cuando salió la canción, con una imagen de delfines compitiendo entre sí a través de aguas resplandecientes). Finalmente, se reúne con Ford, quien afirma haber salvado el Universo mientras tanto, para ir de excursión una última vez y ver el mensaje final de Dios y su creación. En el camino, se les unen Marvin, el androide paranoide, quien, aunque 37 veces más viejo que en ese universo mismo (con un viaje en el tiempo y todo), tiene suficiente poder en su cuerpo para leer el mensaje y hacer su mejor obra antes de morir. La verdad, todos estos sucesos se tornan alucinantes con la imaginería, los personajes y viajes cósmicos de 10 millones de años en el tiempo, lo que hace de la novela tan rica como emocionante, además del toque mágico en que se nos va orientando hacia el final.
Aunque esto poco y nada tiene que ver con la letra de la canción, son referencias a finales de ciclos, el título habla de las despedidas, el agradecimiento a las personas que alguna vez nos inspiraron y que ya no están, pero con un corte algo apocalíptico. En el tema podemos ver que están incluidos en su letra Marilyn Monroe, Gene Wilder (como Willy Wonka), David Bowie (como el Mayor Tom), Muhammad Ali, Prince y Carrie Fisher (como la Princesa Leia), entre otros. Al escribir la letra, Keenan declaró que estaba inspirado por la naturaleza sarcástica del R.E.M. en la canción «It’s the End of the World as We Know It (And I Feel Fine)», que también relataba, con una rapidez impresionante, sucesos trágicos y personajes icónicos a través de la historia.
Time is money and money’s time
We wasted every second dime
On diets, lawyers, shrinks and apps and flags and plastic surgery
Now Willy Wonka, Major Tom, Ali, and Leia have moved on
Signal the final curtain call in all its atomic pageantry
El tiempo es dinero y el tiempo del dinero
Perdimos cada segundo centavo
En dietas, abogados, psiquiatras, aplicaciones, banderas y cirugía plástica
Ahora Willy Wonka, el comandante Tom, Ali y Leia se han ido
Señalando la última caída de cortina en todo su desfile atómico
Una especie de clásico e himno inmediato, Maynard, una vez más, mostrándonos su capacidad vocal melòdica y versátil y sus letras sorprendentes, entramado en una canción con una gracia angelical de orquesta y oscuros aderezos de sarcasmo:
Por Patricio Avendaño R.