Es tan solo una pieza del brutal rompecabezas de auto destrucción de "Dirt" de Alice…
Cancionero Rock: “Them Bones” – Alice in Chains (1992)
Melancolía, depresión, furia, culpa, entre otras sensaciones, son condensadas en un disco que se erigió como un muro compactado de sonidos y que separó las aguas con los metaleros de finales de los ’80. Eso y el sentimiento autodestructivo que propuso “Dirt”, transformó a Alice in Chains en una banda fundamental, gracias a un álbum ídem. Las sombríos coqueteos de la banda con los sentimientos decadentes del ser humano apreciados en “Facelift”, se agudizaban con la gradual caída de los músicos en el infierno de las drogas.
El protagonista de las sensaciones del disco es Layne Staley gracias a un trabajo impactante en la vocalización; es de esas voces que marcan época convirtiendo la desolación en belleza, y como lanza de fuego a esas palabras, nos entregó “Them Bones”.
Este es un tema potente y opresivo, donde destacan un riff de Cantrell que literalmente aplasta el cerebro de quien escucha, con unos alaridos de Staley que dejan helado, más el maniático y armonizado coro de esta dupla trascendental de los ‘90. En “Them Bones”, el riff principal está en tiempo de 7/8, es decir, hay siete tiempos donde normalmente esperarías que hubiera ocho. Esto ayuda a crear la sensación constante de sorpresa, y el riff pareciera comenzar de nuevo antes de que se sienta terminado. Y aunque la canción se le acredita a Jerry Cantrell, el ingeniero de “Dirt”, Bryan Carlstrom, señaló que a Staley no solo se le ocurrió el inicio con gritos, sino que también los improvisó en el momento de grabar. Carlstrom le dijo a «The Atlantic» que “tras escuchar la reproducción de la canción, Layne sincronizó sus gritos con el riff de Jerry, sacándolo en el acto”.
El mensaje que abunda en la canción, nace de la inquietante reflexión de Jerry sobre la mortalidad. Escribiendo en las notas de la caja “Music Bank”, de 1999 , el guitarrista admitió que “la idea de que todas las cosas hermosas, el conocimiento y las experiencias de la vida, se sienten perdidas cuando llega el final, abruma. Al morir seremos solo huesos, no hay más, así que la idea es que disfrutes hasta el final todo lo que te ocurra. Hay tanto temor en cómo enfrentamos la mortalidad”. Somos fósiles vacíos, esa es la pregunta existencial que plantea la banda y que sugiere reflexionar sobre el disfrutar todo a concho, porque después no será ni recuerdo. Tal cual sugiere el emblema grunge.
“Them Bones” debe ser la canción más pesada de toda la discografía de AIC. Los gritos primitivos de Layne son fundamentales para establecer la atmósfera apocalíptica del tema, y sin sacrificar la ira logra, en dos minutos y medio, lo que la mayoría de las bandas no logra en toda su carrera: ser lo suficientemente oscuros como para crear una sensación de real inquietud en el oyente. Este es un clásico de Alice in Chains y también un momento único en el rock contemporáneo.