Cancionero Rock: «Train of Consequences» – Megadeth (1994)

Hoy en día valoramos en demasía aquel «Youthanasia», un disco que quizás no dejó clásicos puros, pero sí contó con un buen puñado de temazos para seguir cimentando una carrera non-stop para una de las bandas más importantes del metal mundial. Este disco, que trajo contundentes temas basados en los riffs machacantes y una buena parte de esa savia taquillera y groovie de «Countdown to Extinction», salió en noviembre de 1994 vía Capitol Records con un sonido pseudo novedoso, pero sin dejar de abrazar el thrash que tan bien supieron curtir en sus inicios.

«Desafortunadamente, han abandonado algunos de los elementos más experimentales y progresivos en su música, pero que difícilmente se pierden en los riffs de martillos de pistas como Train of Consequences» decía All Music en el momento, pero la verdad es que toda crítica negativa podríamos dejar de darle peso con los años al escuchar una y otra vez un tema como «Train of Consequences», que se ha mantenido vigente como un clásico del estilo, tanto por los cortes abruptos y totalmente poderosos de los riffs de su entrada como por su temática y marcha, cual tren que te incita a un viaje de placer a través de los headbangings.

Pero ¿de que habla este tren de consecuencias? Dave Mustaine esta vez deja la política y conspiraciones extraterrestres para inclinarse a escribir de los vicios del hombre y uno de los más poderosos: la adicción al juego. En efecto, se trata de un problema de juego, las apuestas, el vicio que consume todo tu capital económico, y en que muchas veces logra arrastrar a toda tu familia contigo. En la letra, el protagonista sabe que algo no está bien con este estilo de vida, pero no puede evitarlo, es la adrenalina de estar jugándose el pellejo, de saber que en cosa de un segundo puedes quedar en la miseria pero a la vez puedes convertirte en millonario. Es tal vez la emoción de aquello, y esa sensación de que simplemente no puede parar.

Lo peor es que esta canción se trata sobre estar en una racha perdedora mientras se juega. Y estar metido en este tren de consecuencias en que es inevitable bajarse, porque una vez que llegues lo suficientemente lejos y tengas el suficiente dinero en la mesa, debes seguir jugando sin importar qué; no hay marcha atrás. Y si sigues perdiendo dinero, tienes que seguir jugando con la esperanza de recuperar tu dinero, incluso si hay pocas probabilidades. Y una vez que eres adicto, estás atrapado, estás atado a las vías y terminas perdiendo todo tu dinero y contando los días hasta que mueras pobre, «haciendo clic fuera las millas», es decir volverte completamente loco por el juego.

En algún momento se supo que Nick Menza, el extraordinario batero de quizás la etapa más fructífera de la banda, tuvo algunos problemas con el juego y que de esas experiencias surgió la letra. Un tema inusual que quiso abordar la banda, pero que llegó con uno de sus más demoledores tracks.

Set the ball a-rollin’
I’ll be clicking off the miles
On the Train of Consequences
My boxcar life of style