Cancionero Rock: «Wake Up» – Mad Season (1995)
Uno encuentra buena música para cada ocasión. Si pensamos solo en la variedad de estilos por los que recorre el rock, hay buenos temas realmente para todo momento y Mad Season con esta canción nos ha brindado uno para no olvidar nunca.
Por eso es que, cuando uno encuentra esa canción que quisieras que sonara en tu propio funeral, hay algo más que un buen tema, hay trascendencia.
Wake Up es una canción atrapante; de hecho, lo hace cada vez que la escuchamos. Tiene algo en sus notas, en su vibración, que logra envolver y transmitir una intensa emoción. Es más, en la letra uno no toma muchas cosas en cuenta hasta que la buscamos y leemos (la depresión, la larga batalla de Staley contra las drogas, y su deseo de salir de ella, pero sabiendo el hecho de que era demasiado difícil para él hacerlo están latentes también), pero sin esa letra presente el resultado es el mismo: una extraña sensación entre relajo, tristeza, nostalgia y vida, algo así como una sinestesia del alma, la cual se conecta con la melodía y responde con un estímulo que no tiene nombre, pero está, existe.
Aquí da lo mismo la historia, no interesa el por qué, el para qué, ni tampoco el significado. Es de esos temas que son puro sentimiento, esos que nos recuerdan que estamos vivos, considerando el rigor de la palabra; que erizan los pelos, que aceleran o ralentizan los latidos y la respiración, de esos que generan angustia al no saber qué le está pasando a tu cuerpo o cómo sobrellevar esa sensación.
Los sonidos libres de los instrumentos, esa especie de jam blusero, psicodélico, oscuro, lento, denso, la desgarrada voz de Layne, la percusión ceremonial de Martin y la belleza cómplice del bajo de Baker Saunders con la guitarra de McCready, conforman una melodía que expresa en todas sus notas que fue expulsada desde la parte más gutural de los sentidos, del alma al alma.
Armonía de las más bellas, porque la verdad es la máxima expresión de belleza; y el alma, siempre habla con la verdad.
Por Gonzalo Ugarte Caprario