Cannibal Corpse ha lanzado 'Inhumane Harvest', el primer sencillo del nuevo álbum Violence Unimagined, que…
Cannibal Corpse – Violence Unimagined (2021)
Metal Blade, 2021
Cannibal Corpse es sinónimo de death metal puro. La banda ha estado siempre en un punto alto dentro del metal, llegando al borde de la censura y estando en la mira de las autoridades por sus letras viscerales y las imágenes crudas de Vince Locke . Pero lo más importante a estas alturas, es que han resistido el paso del tiempo porque son absolutamente rudos y prueba de ello es su nueva producción Violence Unimagined , decimoquinto trabajo que retumba tal como lo hicieran las producciones de sus años de inicio. La propuesta es un death brutal, vanguardista quizás, para una banda que no tiene nada que demostrar , pero que igual lo deja todo en manifestar que el frenesí y la precisión son sus sellos. George «Corpsegrinder» Fisher no solo demuestra ser el líder confiable de siempre, sino que parece haber mejorado su apuesta y destella autoridad y rabia. El bajista Alex Webster y el baterista Paul Mazurkiewicz , que sostiene muy bien el disco, le han dado mucha contundencia a la sección rítmica.
Y desde el inicio todo es entrar en el círculo infernal con ‘Murderous Rampage’, la que colisiona con tus oídos sin clemencia; los ritmos son exterminadores y sin signos de desgaste. ‘Necrogenic Resurrection’ está lleno de riffs encajados con las pausas y otros, de Rutan y Barret, más imponentes, dando paso a un track que te asfixia. ’Inhumane Harvest’ tiene el equilibrio de lo desolador y demoledor, con cuerdas sumamente opresivas. Este es el prototipo que mide a cualquier ritmo de Cannibal, donde el pasar de la velocidad a ritmos sosegados, no hace que pierdan contundencia. ‘Condemnation Contagion’ es pura técnica, una verdadera configuración de los movimientos de los dedos en los instrumentos, porque la disposición está organizada como lo patentaron hace mucho tiempo. Es otra marca de la casa. ‘Ritual Annihilation’ se desliza de la mano del productor y guitarrista Erick Rutan con unos toques muy a lo Morbid Angel, tanto en las oscilaciones como en las fluctuaciones de las distorsiones; este un corte particularmente espeso, pero juega a beneficio del disco. ‘Overtorture’ es pura aceleración y rapidez, donde el cálculo para meter el bajo de Owens es milimétrico, porque no quiere dejar que tengas un respiro. ‘Cerements Of The Flayed’ es una de las piezas creativas del álbum, donde Rutan se deja oír más accesible, con un medio tiempo distinto, con acordes que se imponen por sus dosis de agresividad melódica.
Enhorabuena para una banda reconocida por todos y que no ha dejado de enriquecer el género que ayudó a definir. Si sus últimos discos no habían dado la nota tan alta, hasta el anterior Red Before Black que ha sido uno de los más destacados de su carrera, proseguir esa senda no fue sencillo; pero con Violence Unimagined, CANNIBAL CORPSE consigue dar la talla y mantiene su temple, el que ha crecido con esta producción. Con tres décadas de brutal vida, el disco manifiesta esa hambre que percibimos en sus primeros trabajos y concluimos que pueden seguir proyectando una carrera hacia adelante, impulsados por su glorioso pasado.