Caos, pistolas y rosas: la complicada gira sudamericana con que Guns N’ Roses cerró 1992

Caos, pistolas y rosas: la complicada gira sudamericana con que Guns N’ Roses cerró 1992

Los últimos dos meses de 1992 fueron para Guns N’ Roses quizás los dos peores de su para aquella entonces, corta carrera. Apenas cinco años atrás asaltaban las listas de popularidad con su aclamado Appetite for Destruction, disco que les abrió el mercado mundial; para que pronto aparecieran con una doble producción, pero la estrategia de lanzarlos por separado les funcionó a pedir de boca. En septiembre de 1991 salen a la luz los Use Your Illusion I y II, dos discos con algunas similitudes, como la portada por ejemplo, donde sólo cambiaba el color y que ambas placas contenían una canción titulada Don’t Cry. También hubo algunos cambios en la formación, ya que Steven Adler fue reemplazado por Matt Sorum; y muchos luego se preguntaron “Who is Gilby?”, al no ver en la gira a Izzy Stradlin. El éxito de los Illusion fue total, la banda se preparó para una gran gira mundial que los llevaría a recorrer el globo a sus anchas y con estadios llenos; registrando, en el intertanto, en tierras niponas el Live in Tokyo. En 1992 eran la banda más poderosa y peligrosa, que durante los meses finales se embarcaron con destino a Sudamérica; ninguno de esos conciertos exentos de problemas.

25 de noviembre, y los venezolanos abarrotaron el Poliedro de Caracas para ver el concierto más esperado de ese año. La productora del evento se encontró con el primer problema entre banda y país: los Guns, dentro de sus exigencias, no aceptaban bandas locales como teloneras; y el gobierno exigía que, para cualquier presentación de artista extranjero, debía contratarse un talento local. Ante esta traba, los organizadores apostaron por la contratación de un popular cómico, el Conde del Guacharo; quien entre insultos se presentó para cumplir la cláusula, y no perturbar a Guns N’ Roses con otro rock. El concierto se desarrolló con total normalidad, la banda se paseó por todos sus éxitos. Al terminar el show debían volar a Bogotá, y por la cercanía era hasta innecesario un hotel; pero los equipos y personal técnico pernoctaron en la capital venezolana esa noche, para el acostumbrado desmonte de escenario, sólo que se quedaron allí más de lo esperado. Un golpe de Estado en la noche del 26, para la madrugada del 27 de noviembre, impidió que el aparataje del show de los Guns llegara a Colombia.

Con ciertas improvisaciones, como la llegada de una tarima desde Miami, y con ciertos desaciertos por la contratación de dos noches, el 29 de noviembre Axl Rose cerca de las 11:00 PM preguntaba: “Bogotá, do you know where the fuck you are?!”. La espera había terminado, y más de 40.000 personas llenaron el Estadio El Campín para presenciar aquel concierto; pocos sabían lo inestable que fue tenerlos esa noche allí. Las dos noches establecidas en la contratación se convirtieron en una sola; y fue aquel domingo 29, en las afueras del estadio, que cientos de personas propiciaron disturbios. La policía no tuvo la capacidad de control hasta que abrieron las puertas, y empezó a caer la noche y la lluvia. Justamente cuando Slash se subía al piano, y Axl comenzara a tocar November Rain, literalmente llovió. Según Julio Correal, uno de los organizadores de aquel mítico show, los Guns no cumplieron con la duración establecida del concierto; así como también sólo reconocieron devolver una parte del dinero exigido por las dos presentaciones. Tras vestidores hubo mucha tensión entre los organizadores y el personal que manejaba a la banda: el concierto termino antes de lo esperado, alegaron que el escenario era peligroso y se marcharon al aeropuerto. De hecho, a modo jocoso, Correal contó que le ordenaron al personal antidrogas del aeropuerto revisar todo el avión, y a cada uno de los tripulantes ya que, los productores denunciaron que la banda iba cargada de sustancias ilícitas. Tras este incidente, Axl juró no volver nunca más al país; y tiempo después los organizadores pidieron perdón por las molestias causadas.

El 2 de diciembre Guns N’ Roses se presentaba en Santiago, en el Estadio Nacional donde se rompió un récord de asistencia. Los medios de ese país señalaron que más de 90.000 personas asistieron, y aunque la espera por verlos en escena tardó varias horas; valió la pena. Quizás por lo acontecido en las plazas anteriores, la banda se “relajó” y la presentación comenzó dos horas después de lo pautado; lo que género que los asistentes se molestaran y comenzaron a lanzar botellas y demás objetos hacia la tarima, lo que hizo que se suspendiera el show por algunos minutos. Durante aquella presentación se iba desarrollando una relación de amor y odio entre público y banda; a esto se le suma la polémica de Axl con los medios de comunicación chilenos, que denunciaron ser maltratados por el cantante.

De Chile a Argentina, no menos polémica, había varios rumores previos al show de los Guns en tierra gaucha; hasta un cuento de que Axl en París quemó una bandera argentina. Así de controversial fue la previa a la llegada. El 1 de diciembre se organizó un festival en Buenos Aires, con motivo de la celebración del Día mundial de la lucha contra el Sida; y se anunciaban para ese concierto a Soda Stereo, Fito Páez y Charly García. Ninguno se presentó, fue un engaño que se convirtió en protestas y saqueos; más de 200 personas heridas, hechos violentos que trajeron cola previa a la llegada de Guns. Con un leve rechazo social y una presión mediática; el entonces presidente Menem no se la puso tan fácil a los organizadores para que efectuaran los dos conciertos que tenían en agenda Guns N’ Roses. En las afuera del hotel donde se hospedaron había cientos de fanáticos a la espera de que sus ídolos se asomaran al balcón, entre ellas una joven de nombre Cynthia Tallarico que le declaraba su amor por Axl a los medios de comunicación; mientras que, del otro lado de la calle llegaron cientos de jóvenes protestando con las caras pintadas, y gritando consignas contra la banda. Algunos portaban camisetas que hacían alusión al conflicto de la Guerra de las Malvinas; la tensión subiendo hasta que Axl Rose habló en televisión, para mostrar el lado amable de la banda.

Guns se convirtió en un problema de Estado, y el presidente de Argentina tuvo que exigir a los organizadores que al primer conflicto se suspendería el show. El 5 de diciembre realizaron su primera presentación en el Estadio de River, y durante aquella noche Axl lució una camiseta de la selección argentina; lo cual causó un efecto positivo y calmó la tensión generada por la visita del grupo. Pero aquella chica, Cynthia, que gritaba eufóricamente su amor por el cantante pelirrojo, se disponía a irse al Estadio de River la noche del 4 de diciembre para esperar en vigilia el show que tanto deseaba ver; pero su padre se lo prohibió, la joven tomó una pistola y se suicidó. Su padre, al encontrar el cuerpo, también se disparó. Al conocerse la noticia, y luego de la segunda noche en concierto, Guns N’ Roses se marchó de Argentina; para concluir con tres fechas en Brasil, dos en São Paulo y una en Río de Janeiro, que resultaron tan tensas como todas las anteriores.

Por Ruddy González

Nacion Rock

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