Conciertos que hicieron historia: Foo Fighters – Live in Wembley (2008)
Foo Fighters son inmensos en directo y eso no es novedad para nadie. Y si hubiera que hacer un ranking, sin duda que los shows que dieron el 6 y 7 de Junio de 2008 en el Estadio Wembley, son probablemente de los mejores de su carrera. Existe un DVD que a estas alturas ya es todo un documento musical que nadie debería perderse. A pesar de las críticas porque siempre están mirando hacia otros horizontes donde reinventarse, a pesar de los constantes rumores de “descanso” y a pesar de que cada día se descubren nuevas bandas que podrían quitarles protagonismo, los FF son de esos grupos de escucha obligada y en vivo, generalmente, son muy dignos de ver. Un “must have” como se dice.
“The Pretender” marcó un inicio fantástico. Leves tambores te avisaban que algo venía, el público se agitaba y presentía que pronto comenzará la acción. Y así fue. Suena poderosa la guitarra, la cual dio una intro genial para un tema grande. La suavidad recibe la voz de Grohl, quien cantó junto a la gente que la coreaba a todo dar. Los cambios de ritmo fueron precisos y bien elaborados, el estribillo es claro y el público aplaudía enfervorizado. “Times Like These” sonó potente y con esa excelente combinación de las guitarras y la batería. «No Way Back” partió energética, con gritos y vítores de Grohl, quien se mostraba muy animado. La gente coreó el estribillo con fuerza y se movía ante el ritmo frenético de este buen tema.»Cheer Up, Boys (Your Make Up Is Running)» partió con mucha fuerza, aplausos y vítores, mientras Dave contaba un breve relato en torno a la idea de brindar. Tambores potentes se apoderaron del lugar y luego dieron paso a la pausa de la segunda estrofa. “Learn to Fly”, «Long Road to Ruin” y «Breakout» se fueron en sin descanso, una tras otra, a punta de Fuertes tambores de Hawkins y cabeceos alocados de Grohl. El público comprometido con la banda, aplaudía y coreaba los temas.»Stacked Actors» rebosaba en ironía, muy de acorde con la letra, que refiere a todo lo que es falso, glamoroso y no real. «Marigold» es un gran tema y en vivo suena siempre bien.
Las guitarras se fundieron perfectamente y la voz de Grohl se escuchó intacta. «My Hero” es otro tema soñado para tocar en vivo. Algo se pierde la voz de Dave pero es por la algarabía del público que la coreó fuerte. Dave agradece al público la entrega y tras el ‘one, two, three, four’ parte «Cold Day in the Sun” con buenos fraseos, buenos tonos altos de Dave, los que seguramente se escucharon muy bien desde la última fila. La batería siempre protagonista y las guitarras sonando en plena armonía. «Everlong» parte con Grohl en medio del escenario y en medio de un buen juego de luces; su voz es un simple susurro y no se pierde entre los gritos y lo apoteósico del lugar; luego, la segunda parte suena muy bien, rítmica, acompañada por esas luces que no cesan y que hacen el símil a una gran producción.
«Monkey Wrench” y su algarabía, su locura. Excelente tema para continuar con energía el show, el cual ha mezclado muy bien los temas rápidos con los más melodiosos. La batería dando todo el paso y las guitarras siendo protagonistas, yéndose arriba con las notas. «All My Life» fue una de las más coreadas. Su ritmo contagioso es ideal para las postrimerías de un buen show. Las luces se imponen, las pausas de Dave en la guitarra y en la voz le dan espectacularidad al tema. «Rock and Roll» trae a Zeppelin al presente con los propios y legendarios Jimmy Page y John Paul Jones de la banda clásica británica, con un ritmo aún más frenético que la original; un Grohl enloquecido, moviéndose, aullando, las guitarras suenan muy bien y la batería se impone, logrando poner a todos a mil.»Ramble On» sigue con el homenaje y es un buen intento, no el mejor, pero suena bien. «Best of You» cierra el show con potentes guitarras, el público acompañando con el “oohhhh” y Grohl vocifera la letra con todo lo que le queda de energía. Muy buen cambio de ritmo al medio de la canción, bajando las revoluciones e invitando a dar el resto. Tanto así que Dave terminó llorando este buen espectáculo.
Un comienzo espectacular, canciones impecables, músicos de apoyo impresionantes en su ejecución y una capacidad de movilización de masas abrumadora. Cuántos shows hemos visto en Wembley y son pocas las bandas que saben poner el lugar a su favor y, visualmente, los FF lograron hacer de esto un concierto inmenso, aprovechando las panorámicas del estadio, del montaje de luces y del monstruoso escenario giratorio. El concepto era música y envergadura.
No debe haber sido fácil para Grohl continuar este camino después de Nirvana y Kurt Cobain. Pero ahí sigue, hasta hoy, siendo amado y odiado, buscando siempre la reinvención y manteniendo intacto el legado de miles de fans que logró en los ‘90. Grohl lo ha conseguido, y este show es sólo uno de los varios que ha tenido en uno de los escenarios más consagratorios para un músico. Ante 80.000 almas, en ese año 2008, ya la banda gozaba de total consagración y este espectáculo habla de un artista que sabe que para impactar necesitas un poquito más que un buen tema y un par de compinches buenos para tocar.