En los días que vivimos una nueva versión del evento viñamarino, siempre recordamos algunos de…
Conciertos que hicieron historia: Heart en Viña (1994)
Mucho aprecio no se le tiene al Festival de Viña entre 1994-99, época que fue adjudicado por el canal Megavisión —actual Mega. Caló hondo en el inconsciente colectivo, negativamente, debido a la injerencia de la mexicana Televisa —llegando a concentrar casi la mitad de las acciones de su par chileno; que aportó a las arcas del certamen, pero a cambio exigió espacio en la parrilla para sus artistas —muchos siendo desconocidos por estas latitudes. Con esa cantidad de músicos, desde allí en adelante quedó en desuso la tradición de las dobles funciones de los estelares; por lo general anglosajones. Pero independiente de la mexicanización, hubo bastante que rescatar en lo internacional aquel 1994: Donna Summer abriendo la noche inaugural, un pequeñísimo asomo de Plácido Domingo, Huey Lewis and the News —famoso por su participación en el soundtrack de Volver al futuro; e incluso las hermanas Wilson al frente de Heart.
El concierto de las oriundas de Seattle, fechado para el 20 de febrero y que se extendió por 90 minutos, resultó ser el único que han dado en el país; e inclusive en toda Sudamérica. Se dio en el momento justo, promocionando Desire Walks On (1993); la última gran producción antes de que entrasen a un periodo bajo de su carrera, que las tuvo muy inactivas hasta entrados los 00’s. Pese a ello todo se dio de mala manera en la Quinta Vergara: relegadas al cierre de la penúltima noche del certamen, casi sin prestárseles atención y a posterior quedando en calidad de mito urbano. Situación que seguiría del mismo modo; si es que el canal de YouTube del Festival de Viña, recién en 2014, no hubiese puesto a disposición el show en su totalidad.
Por otro lado, fue mezquino el formato montado. Una presentación dividida en dos partes, la primera siendo una minimalista sesión acústica de siete canciones —decisión que pudo obedecer a la explosión de los MTV Unplugged, al año siguiente doblando la apuesta con el desenchufado en vivo The Road Home. El inicio encomendado a un cover de Led Zeppelin, The Battle of Evermore, que por esas fechas comenzaron a hacer propio. El amague con la introducción de Crazy on You, que no pasó de ello, para decantar en Dreamboat Annie y la todavía inédita (Up On) Cherry Blossom Road. Ann, siempre afable y vocalmente brillante; bromeando por la alta hora, y teniendo noción del Monstruo por el que es conocida la audiencia —que recién dio señales de vida, para bien, con Nancy tras el micrófono para These Dreams.
La rubia no guardándose la sorpresa, con un honesto “¡Algo que conocen!”, asegurando que también conocerían la siguiente —el mega éxito, de bajas revoluciones, Alone. En tanto, atrás, la base rítmica fue cubierta por el bajista Fernando Saunders. De corto paso por Heart (1993-95), destaca por su larga trayectoria junto a Lou Reed; esa jornada anotándose una individualidad con un tema de propia factura —The Spin. La misma persona que, con anterioridad como solista, fue parte del cartel en el Estadio Nacional; en el festival benéfico Un abrazo a la esperanza (1990), organizado por Amnistía Internacional.
La segunda mitad tratándose de un set eléctrico regular, donde tuvo mayor exposición el nuevo trabajo de estudio —que por casualidad contenía The Woman in Me, original de la ya nombrada Donna Summer, y que tuvo momento para relucir. Aunque la carta fuerte era Will You Be There (In the Morning), que contó con una re-grabación en español —Te quedarás (En la mañana); esta última versión sólo tocada aquella vez, y unos días después en Ciudad de México.
Pese a ello este segmento brilló por la ausencia de grandes joyas del catálogo —Magic Man, What About Love o Never, por contabilizar algunas; vacío apenas paleado por Straight On, o Love Hurts —original de The Everly Brothers, y que hizo sonar fuerte en el mismo entarimado los escoceses Nazareth (1985). En contraposición, lo que sí hizo subir a tope los ánimos fue el cierre a cargo de Wild Child y Barracuda —mostrando el alto octanaje que de verdad posee Heart; haciéndose notar el insigne guitarrista Howard Leese, un pilar fundacional que dio un paso al costado antes que terminasen los 90’s —en la actualidad militando en Bad Company.
A pesar de que ni siquiera acompañó el escenario, por entonces depuesta la iluminación de la insigne concha acústica, muy a posterior reflotó como un capítulo de culto local; sacando a Heart de su habitual Estados Unidos y Canadá, y colocándolas en el sur del mundo —poniéndole “mucho corazón”, como lo dijo al momento de presentarlas Antonio Vodanovic. Pero, en lo inmediato e ingrato, los primeros comentarios de los medios se volcaron al sobrepeso de la vocalista —sin haberse molestado en investigar que tenía problemas de hipertiroidismo; como consta el porteño René Olivares.