No se puede negar el especial vínculo de la Doncella de Hierro con tierras chilenas,…
Conciertos que hicieron historia: Iron Maiden – Live at Donington (1992)
Entre comienzos de los 80’s y mediados de los 90’s, el Monsters of Rock de la localidad inglesa del Castillo Donington tuvo una importancia superlativa; fue la cita mundial por excelencia, que año a año reunió las bandas más exitosas de la temporada —en la actualidad llevando el nombre de Download Festival. A unos 200 kilómetros al norte de Londres se encontraba este autódromo, en una época en que los otros grandes encuentros de este tipo no existían, o estaban apenas en pañales —como así los Monsters of Rock, efectuados en otras ciudades del planeta.
Iron Maiden fue un número que siempre quiso tener la organización, alcanzándole la invitación en variadas oportunidades; las cuales fueron rechazadas, debido a que no se le contemplaba como la atracción principal. Ello cambió en 1988, durante la promoción de Seventh Son of a Seventh Son, que por desgracia quedó marcada como un punto negro: debido al fallecimiento de dos asistentes, por los desmanes ocurridos durante el set de Guns N’ Roses —hecho que se le ocultó a la Doncella de Hierro hasta después de su actuación, para que no se negasen a subir al entarimado; en donde registraron el videoclip de The Clairvoyant.
Tuvo que pasar algo de agua bajo el puente, cuatro años de por medio, para que fuesen convocados para liderar el cartel por segunda vez —antecedidos por Skid Row, Slayer, Thunder y W.A.S.P. Para aquella jornada, del 22 de agosto de 1992, cosas habían cambiado: la encarnación era diferente, Adrian Smith dando un paso al costado en la guitarra y Janick Gers tomando la vacante; junto con un par de nuevas entregas, no tan brillantes como el resto del catálogo. La última que fue el motivo de la presentación, Fear of the Dark, pese a ser un eslabón débil creó la suficiente efervescencia para aleonar a los 80.000 asistentes. Ocasión que se registró en audio y video como material oficial, puesto en estanterías al año siguiente bajo el título Live at Donington.
Para aquella gira ya viéndose muy latentes las fricciones entre Steve Harris y Bruce Dickinson —muy cercana a su partida que se extendió hasta 1999. La crítica más constante para con el vocalista se trató del pobre desempeño en sitios de menor cuantía; pero en el caso de Donington, al ser uno mayor, se le vio brillar como de costumbre —desde el acelerado comienzo de Be Quick or Be Dead. Show que alternó tomas a color con otras en blanco y negro, extendiéndose por casi dos horas repartidas en veinte temas —donde no escasearon los recientes, contabilizándose cinco. La guinda del pastel siendo el cierre, encomendado a Running Free, que tuvo de invitado especial al ya mencionado Adrian Smith.
Una merecida revancha, agridulce por la latente crisis interna, pero que literalmente elevó hasta lo más alto al imponente Eddie alado —que cubrió la parte superior del escenario, haciéndose presente en la portada para la re-edición de 1998. Regresarían al lugar de los hechos variadas veces —2003, 2007, 2013, 2016; pero este segundo asomo fue el que venía cargado de antemano, y con preponderancia dentro de su carrera. De paso alzando a Fear of the Dark, por primera vez a gran escala ante todo espectador, como un himno en vivo; la cual se iría perfeccionando a través de los años.