Conciertos que hicieron historia: Pantera – Monsters of Rock Moscow (1991)
Un concierto que vaya que hizo historia y que se vivió en un período de cambios históricos de orden mundial. La verdad es que ese Monsters of Rock en Tushino Arfield, Moscú, Rusia, ese 28 de septiembre de 1991, debe ser una de las citas más significativas y épicas para el rock en medio de procesos importantes, con la Unión Soviética prácticamente desintegrada, la caída del muro de Berlín dos años antes y con Gorbachov asumiendo una etapa crucial en el gobierno generando todo un cambio de sistema político y económico con su tan mentada «Perestroika».
Fue curioso que se haya dado este show considerando los períodos de revueltas y protestas que se vivían tras un fallido golpe de estado por parte de la URSS tan solo un mes antes, pero también la administración rusa lo permitió para darle el carácter de «tiempos de cambio», simbolizando una reconciliación, dando aires de libertad a la fría nación que supuestamente veía un renacer de gloria, aunque no por eso, fueron menos cautelosos. Este show, que congregó a cerca de dos millones de asistentes, pues el show era gratuito (nunca quedó claro la cifra exacta, pero por ahí bordeó) estuvo vigilado constantemente por militares para hacerse cargo de la seguridad, y las postales de la época lo reflejan claramente.
El cartel era grandioso: AC/DC, The Black Crowes, Metallica, los locales E.S.T. y los sólidos Pantera que vivían un gran momento, luego de haber despachado esa bomba de energía y que trajo recambios estilísticos importantísimos para el metal como «Cowboys from Hell» (1990) y, sucedido en pleno proceso de grabación de otra de sus obras cumbres como fue «Vulgar Display of Power», tiempo en que se dieron un break para participar en este evento, el cual sabían que los marcaría de por vida.
¿El show? Una bestialidad, era la banda que tenía que estar y ese sonido hizo retumbar a Rusia entera: ahí estaban las sólidas interpretaciones de los temas de ese gran «Cowboys»: la devastadora ‘Domination’ en un registro que debe ser uno de los más demoledores en vivo de los vaqueros del infierno, con el Dios Dimebag como vital protagonista y por supuesto la energía y actitud siempre admirable de Phil Anselmo, quien se echaba al bolsillo a esta cantidad casi imposible de asistentes.
‘Psycho Holiday’ apabullaba todo mientras los militares se ocupaban de dar palos a los fans más inquietos y desordenados, en tanto Phil Anselmo hablaba de «Primal Concrete Sledge» como ‘una canción de unidad’, con la batería a mil por hora de Vinnie Paul y los cuantiosos headbangings no sólo del público, sino que de parte también de los icónicos rizos de Dimebag, quien hacía un gran concierto, quizá uno de sus mejores, haciendo gala de su talento único con su guitarra endemoniada. Era un show alucinante, demasiado poderoso y masivo, se veían banderas de distintos países agitándose lo cual indicaba que mucha gente había viajado a verlo desde muchas partes.
Tan solo cuatro temas le bastaron a Pantera para hacer historia, en un momento verdaderamente cautivante y que por suerte quedó registrado para la eternidad.