Conciertos que hicieron historia: The Cranberries en Woodstock ‘94
1994 fue un año de artistas revelación que emergían de varias partes del mundo y Woodstock y su organización pusieron el dinero sobre la mesa para reunirlas a todas. Desde una confusa y conflictuada Irlanda, esta banda- que no dejaba para nada el discurso político y social- ya había dado mucho que hablar con su debut y estaba con muchas miradas puestas en su segundo álbum a punto de lanzarse «No Need to Argue» y sobre todo en la figura de su vocalista que cantaba, con mucha alma y pasión, todos estos temas, con una dulce voz pero con fiereza al mismo tiempo.
Dolores O’Riordan aprovechó su tribuna sin miedo a la multitud (quizá la mayor que enfrentaba en su carrera) para encargarse de hablar de lo que ocurría en Belfast y que lo escuchara todo el mundo, la absurda violencia entre católicos y protestantes y la sangre que corría de las víctimas inocentes, pues ‘Zombie’ y ‘Dreams’ fueron himnos para gritar y cantar toda eso con una carga heavy y una sublime interpretación toda aquella tarde.
La presencia de O’Riordan era eléctrica. La líder de los Cranberries recorría el escenario de lado a lado una y otra vez con seguridad innata, mientras ella pisaba fuerte, gritaba y alentaba a la multitud a seguir su ejemplo. El enorme mar de espectadores levantó olas de surfistas de masa multitudinarios (incluidos niños) mientras otros asistentes se preocupaban de cavar un polvoriento hoyo de mosh y barro. El evidente y bien tildado «Mudstock ‘94» en su máxima expresión y una actuación para la historia de los irlandeses.