Conciertos que hicieron historia: The Freddie Mercury Tribute Concert (1992)

Era abril de 1992 y hace pocos meses había muerto Freddie Mercury dejando un vacío enorme en la música, Queen se había quedado sin su extraordinario e inolvidable vocalista, un cantante con una voz y un carisma privilegiado que marcó generaciones con su maravilloso talento. Un tributo para este tremendo artista era algo que había que realizar sin lugar a dudas y Queen tuvo la espléndida idea de hacer un concierto en el Estadio Wembley donde serían acompañados por varios otros músicos para interpretar grandes clásicos de la banda.

20 de abril de ese año fue la fecha elegida para este magno evento, el estadio estaba repleto tal como en esas ocasiones cuando Mercury desplegó todo su arte y tuvo al público en la palma de su mano en un estadio con capacidad para más de 72 mil personas. El recital comenzó con algunas bandas que fueron altamente influenciadas por Queen, así fue el caso de Metallica, Extreme, Def Leppard y Guns N’ Roses que tocaron algunos temas propios (a excepción de Extreme que interpretó canciones de Queen), en lo que fue la primera parte del evento. A continuación vino el plato fuerte, lo que todos los fanáticos que estaban presentes esa noche en Londres estaban esperando, salen al escenario el guitarrista Brian May, el baterista Roger Taylor y el bajista John Deacon, los tres miembros originales restantes de Queen y dan inicio a un espectáculo inolvidable que comienza con la canción “Tie Your Mother Down”, junto con Joe Elliott y Slash.

A continuación el histórico guitarrista de Black Sabbath, Tony Iommi entra en acción y realiza el intro de “Heaven and Hell”, una tremenda canción que también cuenta con la participación de Roger Daltrey, cantante de The Who. “Las palabras del amor”, “Hammer to Fall” y “Stone Cold Crazy” son los tres temas con lo que continúa el tributo, el primero es cantado por el italiano Zucchero, mientras que el segundo es interpretado por Gary Cherone (Extreme), nuevamente con Iommi en la guitarra. “Stone Cold Crazy” es cantada por James Hetfield de Metallica, en un tema que se considera como una introducción a lo que conocimos como speed o thrash metal en la historia.

Pero quedaba mucho más, Robert Plant de Led Zeppelin entra en escena, primero interpretando “Innuendo”, canción que realmente no le salió muy bien al Golden God ya que su estilo es bien diferente, posteriormente el público se prendió y comenzó a corear a todo pulmón la clásica “Crazy Little Thing Called Love”, donde la performance de Plant mejoró notablemente.

“Too Much Love Will Kill You” es el siguiente tema de la lista y la emoción aparece en el concierto, el cantante Spike Edney llora después de cantar la canción, siendo acompañado por Brian May en teclados y voz. “Radio Ga Ga”, un inolvidable clásico de Queen es el siguiente tema, la banda la interpreta junto con Paul Young, en un momento en la que la gente sentía un ambiente de completa emoción y magia recordando al querido Freddie.

“Who Wants to Live Forever” con Seal y “I Want to Break Free” con Lisa Stanfield suenan fuerte en Wembley, son dos canciones que son muy bien interpretadas tanto por Seal, como por Stanfield, pero son solamente un aperitivo de lo que viene a continuación. La gente empieza a gritar de manera efusiva ya que entra al escenario el Duque Blanco, el gran David Bowie canta “Under Pressure” junto con Annie Lenox, el tema suena increíble y el público vibra con la voz de ambos artistas, es uno de los momentos más notables y perfectos del recital.

Bowie se queda en el escenario y canta junto a Queen “All the Young Dudes” y “Heroes” (ambas canciones son de David Bowie). La mejor parte del concierto, donde un artista logró provocar los momentos con más magia y nostalgia de toda la noche, fue cuando le tocó cantar a George Michael, primero interpreta la canción “39”, brindando un toque de elegancia y calidad a una tonada que suena deliciosamente mágica con la privilegiada voz de Michael, después la triste y emocionante “These Are the Days of Our Lives” es cantada por Michael y Lisa Stanfield, la nostalgia invade al eterno estadio londinense y el recuerdo de Mercury está más presente que nunca, en una canción que fue escrita por Roger Taylor, pero que Freddie la interpretó como una especie de despedida en el inolvidable video del tema el año 1991.

La tercera canción donde participó George Michael fue sin lugar a dudas el momento más emocionante y espectacular de toda la velada, “Somebody to Love” es cantada con una calidad y un sentimiento tan intenso y puro por parte del cantante británico, que lo cierto es que pareciera que estábamos ante el mismo Freddie Mercury, el público canta junto con Michael y Brian May no puede dejar de sonreír al escuchar el desempeño de George Michael, en un tributo que hasta el momento había tenido todos los ingredientes necesarios para convertirse en uno de los conciertos de rock más importantes de la historia.

El recital está por terminar, pero quedan algunas joyas de Queen que no podían estar ausentes de un evento tan especial. “Bohemian Rhapsody” y “The Show Must Go On” son cantadas por Elton John junto a la banda, el público explota en emoción con la tremenda pasión que John le imprime a semejantes clásicos del conjunto británico y nuevamente Tony Iommi despliega todo su talento con la guitarra.

Junto con Axl Rose, Elton John canta la penúltima canción del concierto, en una intensa y atrapante versión de “We Will Rock You”, el estadio completó corea una canción que se convirtió en un himno que traspaso todas las generaciones y marcó un antes y un después en el rock a nivel mundial.

Finalmente Queen junto con Liza Minelli interpretan “We Are the Champions”, lo que pone fin a una noche mágica, emocionante, nostálgica e inolvidable, una noche donde todos pudimos recordar a un maravilloso artista, a un hombre que con su voz, su talento e incalculable carisma cambió al rock para siempre, Freddie Mercury era su nombre y olvidarlo francamente es imposible.