Eran los inicios del Monsters of Rock, efectuado en la localidad inglesa del Castillo Donington,…
Conciertos que hicieron historia: Whitesnake – Live at Donington (1990)
La Serpiente Blanca regresó, en gloria y majestad, al festival de la localidad inglesa del Castillo Donington; el mismo que lideró siete años antes. No otro sino el afamado Monsters of Rock —cortesía de su, por entonces, última placa de estudio: Slip of the Tongue (1989), cuya carta fuerte fue la re-grabación del propio éxito Fool for Your Loving (1980).
Efectuada en un autódromo, desde 1980 fue la cita más vibrante a nivel mundial —en la actualidad conocida como Download Festival. En tiempos anteriores al Wacken Open Air, Hellfest, Graspop Metal Meeting, o Monsters of Rock efectuados en otras ciudades del planeta; todos hablaban acerca de Donington. Para cada versión eran invitadas las bandas con los lanzamientos más exitosos de la temporada; compartiendo escenario en una sola jornada.
Y para aquella, agendada el 18 de agosto de 1990, el cabeza de cartel Whitesnake fue secundado por Aerosmith, Poison, The Quireboys y Thunder. En una situación que ya venía cargada de antemano, puesto que excepcionalmente la edición anterior fue cancelada —a raíz de los desmanes ocurridos durante la presentación de Guns N’ Roses en 1988, que terminó con dos asistentes muertos. En lo que concierne a David Coverdale, pasó mucha agua bajo el puente desde que se posó por última vez bajo esos reflectores: se transformó en el hombre ancla, que sin asco rotó la alineación más veces de lo que se puede contar —allí escudándose tras el baterista Tommy Aldridge, el bajista Rudy Sarzo y los guitarristas Adrian Vandenberg y Steve Vai.
Este último la gran novedad; que tras pasos por la banda de Frank Zappa y Alcatrazz, se hizo una enorme fama al ser parte del proyecto solista de David Lee Roth —apenas abandonó a Van Halen. Casi un invitado especial, que participó del ya mencionado Slip of the Tongue, y su correspondiente gira promocional; la cual, en sus actuaciones finales, tuvo espacio para lucirse de manera propia: puesto que el set incluyó los temas For the Love of God y The Audience Is Listening —piezas vitales de su segundo disco solista, el recién salido Passion and Warfare (1990); que lo terminó de elevar como un héroe de las seis cuerdas.
El cambio de imagen y sonido también tuvo mucha importancia. Dejaron atrás la sobria veta blues de la primera etapa; que se reemplazó por un exuberante glam, que ayudó para llegar a la cima del mercado estadounidense con la placa homónima de 1987 —tanto así que, desde esa época, el blondo cantante reside en el estado de Nevada.
Hecho que queda muy señalado para su retorno a la isla, sonando casi heavy metal en la presentación de Donington; la única por el momento de la que se tiene completo registro: un despliegue de hits implacables, sólo sacados de sus tres últimas entregas —con preponderancia a los altos decibeles, pero con espacio para el par de baladas de rigor; que se alargó por casi dos horas frente a “72.500 de sus más cercanos amigos”, como lo señala la apertura. Una que por bastante tiempo rondó los círculos de coleccionistas de manera inédita, pero en video nunca en su totalidad. Recién en 2011, dieron la sorpresa de incorporarlo al catálogo oficial; puesto completo en estanterías, en CD y DVD, bajo el título Live at Donington 1990.
Un rescate de primera calidad; mostrándolos sólidos y a gran nivel por última vez, antes de una zigzagueante nueva década que le fue esquiva y con poco por mostrar. Contándose sólo Restless Heart (1997), que en estricto rigor fue pensado como un disco en solitario del vocalista; al que a último momento se le añadió el nombre de Whitesnake —seguido por el acústico y minimalista en vivo Starkers in Tokyo, perteneciente al mismo periodo.