D.R.I. en Chile: Epopeya crossover
La vuelta de D.R.I a Chile se convirtió en una dramática epopeya, desde que en 2010, 2011 y 2016 se cancelaran sus presentaciones por diversos motivos. Los americanos solo anotaban una actuación en el lejano 2002 en el estadio Victor Jara. De ahí a que los comentarios de ‘cuando lo cancelan de nuevo’ se infectaron como hongo en las redes sociales que fácilmente comparten y distribuyen comentarios sin sentidos.
Pero esta vez fue distinto, la banda llegó a cumplir sus compromisos en Lima, el 06 de abril y el domingo 08 sin especulaciones se concretó su ansiado retorno, lo que solo devela el compromiso y buena gestión de las productoras implicadas. Los americanos sacaron la chapa de banda legendaria hace mucho tiempo y quizá por eso hoy giran alrededor del mundo con lo logrado en sus primeras producciones, eso sí validamos que su ultimo LP ‘Full Speed Ahead’ data de 1995 y que solo en 2016 volvieron al ruedo ya en una industria totalmente digitalizada con un EP –como se hacía en los ochenta- ‘But Wait… There’s More!’ el que solo tiene tres canciones nuevas y dos re grabaciones de viejos clásicos. Y a pesar de eso, los nominados padres del crossover lograron reunir a un gran número de fanáticos nacionales que pretendían ser testigos presenciales de un trozo invaluable de historia del thrash/hardcore universal.
Pasado las 19 hrs Tiempos Duros dio inicio a la jornada con un hardcore heredado de bandas emblemas como Sick of It All, quienes calentaron los motores para el público que de a poco llegaba al recinto de San Diego. Pasaron ‘Angel caído’, ‘Asco’ y ‘Hijos del rigor’ todas de buen sonido y de gran desempeño por parte de la banda. Luego de un rápido desarme de los instrumentos de la banda, llegaba el turno de Bonebreaker, los invitados death metal de una jornada que saludaba el thrashcore, una curiosa elección. Sin embargo, los liderados en voz por Tito Melin (ex voz de Undercroft) dejaron una buena impresión y la actuación de los nacionales fue demoledora, destacando los temas que Undercroft grabó para el disco ‘Bonebreaker’; ‘To the Final Battle’, ‘Evil Being’, ‘I Condemn’, ‘Mercy’ y ‘They Kill for Me’ del álbum ‘Twisted Souls’.
Terminado el show, el primer piso de San Diego se llenó, el tiempo apremia dicen y todos querían ver el regreso de D.R.I, 20:30 hrs y los integrantes ya asoman por el escenario, coordinando detalles del sonido y afinaciones pero es la aparición de Kurt Brecht y Spike Cassidy las que generan el fervor y que hicieron que la euforia se desatara con bengalas ardiendo con los primeros acordes de ‘The Application’ y ‘Hooked’. La ejecución de los americanos era sólida y el público respondía con un mosh infernal que en varios momentos fue iluminado por las bengalas que afortunadamente no dejaron consecuencias ni daños. ‘I’d Rather Be Sleeping’, ‘Soup Kitchen’ y ‘Violent Pacification’ (la misma que versionó Slayer en el Undisputted Attitude) le daban el toque clásico a la jornada. Antes de tocar ‘Madman’ Brecht anunciaba la entrada de un invitado de lujo, el mismísimo Dan Lilker, bajista emblemático de bandas como Nuclear Assault, S.O.D, Brutal Truth entre otras, quien azotaba las cuatro cuerdas en una formación que se veía formidable en el escenario.
La seguidilla de clásicos continuaba una tras otra: ‘Acid Rain’, ‘Abduction’, ‘Who Am I’, ‘Slumlord’, ‘All for Nothing’ y ‘Manifest Destiny’ no daban respiro, y con frecuencia se vio al público hacer stage diving, lo que, en ningún momento complicó a los músicos. Cerca de la llegada del encore en ‘Thrashard’ hubo complicaciones con la guitarra de Cassidy, sin embargo lograron sortear el desajuste y el final llegó con ‘I Don’t Need Society’, ‘Beneath the Wheel’, y la inmortal ‘The Five Year Plan’. En una hora y media los americanos saldaron una deuda que arrastraban por años con Chile, y después de semejante descarga de thrashcore por parte de público y músicos, al parecer una nueva comunión nació en el recinto de San Diego.
Por Nelson Silva A.
Fotos: Jerrol Salas