Hace unos días las redes de Depeche Mode empezaron a insinuar algo mediante unas imágenes…
Dave Gahan y su lado oscuro: «Nunca más te dejaremos caer de nuevo»
Durante el período del primer lustro de los noventa Dave Gahan empezaba a frecuentar nuevas amistades, las cuales no le iban a dejar muy buenos dividendos que digamos. La explosión del grunge sin duda que llamó la atención del buen vocalista, por lo cual por esos años empezó a influenciarse mucho por Kurt Cobain y la música de Nirvana, y junto con aquello, empezaron a propagarse las adicciones del cantante y dar comienzo a una etapa realmente negra para Gahan y, por ende, para Depeche Mode. Una cosa llevaba a la otra.
Dentro de las giras de estos años paradójicamente exitosos para la banda como el Devotional Tour en 1993, su adicción a las drogas se incrementó considerablemente al punto incluso de llegar a un extremo demasiado serio cuando tuvo un paro cardíaco de dos minutos después de consumir una mezcla de drogas en 1996. «Soy un adicto a la heroína. No quiero terminar como Kurt Cobain. Quiero ser un sobreviviente», decía para la TV de todo el mundo en impactantes declaraciones.
Uno de los grandes defectos de Gahan en ese período era su vulnerabilidad y esa personalidad que siempre lo llevó a vivir al límite, lo cual lo hizo ser influenciable hasta el extremo de juntarse como imán con gente que le extrajo todo lo máximo posible de sus bolsillos y de su dignidad. La fama y el dinero le jugaron muy malas pasadas y se rodeó de gente funesta que lo sumergió aún más en este oscuro mundo. Tambien estéticamente durante esos discos de los noventa como ‘Violator‘ y ‘Songs of Faith of Devotion’, con canciones como ‘Personal Jesus’ o ‘I Feel You‘, fue donde derivó su imagen de tipo adorable y aseado a un tipo barbón, con una gran melena y mostrando tatuajes por doquier. En esa época también donde la oscuridad lírica de Depeche Mode (siempre al mando del gran Martin Gore) por otra parte también empezaba a fluir. Muchas canciones abordaban el cuestionamiento de la religión y al cristianismo.
Han pasado años y mucha agua bajo el puente. Finalmente este Gahan supo sobreponerse, aunque la oscuridad característica quedó como estampa marcada en la línea musical de la agrupación británica. Ya para 1997 dio por superado el tema y de ahí en adelante sólo ha sabido disfrutar de lo bueno que ha cosechado junto a su banda. Era un tipo que temía al éxito, igual que Cobain, necesitó refugiarse en las drogas en su momento para poder entender lo que pasaba, pero finalmente supo ver la luz.
Quizá las muertes del mismo Cobain o Layne Staley fueron un vulgar y siniestro ejemplo para que dejara sus adicciones, pero al fin y al cabo lo hizo y su personalidad de alguna forma se ha vuelto infranqueable e inmune totalmente a las influencias dañinas. Ahora, lo podemos ver gozando de muy buena salud (pese a que sufrió una gastroenteritis más o menos grave en el 2009), e incluso se le ha visto por ahí haciendo deporte con su hijo.
¿Le llamamos redención? Quizá. También el adjetivo preciso—dejando las supuestas intervenciones divinas de lado—puede ser simplemente inteligencia.