De thrash a ermitaño: Entrevista con Jucca, el legendario creador de Anarko
Pese a que actualmente se mantiene en el bajo perfil (pocas fotos de él mismo se pueden encontrar en las redes y no le gusta aparecer mucho en los medios) la leyenda viviente del cómic chileno, Juan Carlos Cabezas Fuenzalida (JUCCA) creador de clásicas historietas de nuestra cultura rockera, tales como; Anarko, Thrash Comics, Star Mal, Harry Potto, entre otros, nos concedió una entrevista exclusiva, donde nos explica un poco de su influencia en el rock y el metal en su trabajo y cómo logró llevarlo mediante grandes gráficas al papel convirtiéndose en uno de los principales referentes del dibujo de caricatura nacionales.
En un período de su vida viendo las cosas en retrospectiva, nos cuenta grandes cosas de su historia al crear a sus personajes clave, pero también de su futuro y su actual mirada en la vida. Acá lo que conversamos:
¿Cuál es tu conexión con el rock, el metal, el thrash y toda esta cultura? ¿Cómo se origina todo esto de los Thrash Comics?
Desde muy joven escuché LPs en vinilo de Rush y Led Zeppelin, que eran parte de la colección del hermano mayor de mi mejor amigo de la infancia, y los escuchábamos en el tornamesa nuevo que había comprado mi padre. Fue un lujo algo extraño, porque se relacionaba con los hippies que no eran bien vistos en esos años por la mayoría de los adultos. Luego, algo mayor, conocí a un amigo de mi padre, fanático de Led Zeppelin, con quien me empapé de la música de aquellos años tan creativos, pues era completamente diferente a lo que se escuchaba en la radio «popular». En ese mismo tiempo, otro amigo de mi padre, que pasaba embarcado, me regaló un cassette de Iron Maiden (The Number of the Beast) que produjo un cambio radical en mi mente. Pero fue la irrupción de Metallica lo que finalmente me convirtió en un seguidor del rock contemporáneo, pues era la música que esperaba escuchar y que me ayudó a inspirarme hasta guionizar y dibujar las 19 páginas de Thrash Comics, que después edité 500 ejemplares que vendí principalmente en el paseo Las Palmas en Santiago.
¿Cómo y de dónde nace Anarko? Entendiendo que es una extensión de ti mismo, este personaje identificó y marcó a más de una generación, convirtiéndose en un icono conceptual para muchos.
Si bien Anarko es un personaje de cómic, para mí es un cómic más que un personaje. Es decir, el medio de la historieta me da la posibilidad de contar historias con personajes, donde Anarko es el protagonista, pero es seguro que sin la calidad del dibujo (achurados) y de la ambientación en Valparaíso, Anarko no habría llegado tan lejos. Anarko surge, en una primera instancia, como una manera de expresión libre y de fácil acceso, pues se requiere de un lápiz, de una hoja y fotocopiar el resultado para que cumpla su objetivo: comunicar. Además, rápidamente me di cuenta que el cómic en Chile estaba renaciendo y que no existía una industria ni un mercado, por ende, había mucha ignorancia sobre al tema, por lo que desde la perspectiva artística me era ventajoso, porque me permitía comenzar desde cero y mejorar la calidad en el camino, prácticamente, sin competencia. En el fondo, quería hacer crítica social, pero sin caer en lo burdo, sino que quería darle cierta elegancia a mi trabajo, lo que me exigió dominar el lenguaje del cómic, guión, perspectiva, figura humana, etcétera. Un gran reto como «artista guerrero», sin duda. En relación a la ignorancia cultural en Chile sobre este medio de expresión, me permitió avanzar como artista, sin que nadie pudiera detenerme, porque no veían más allá de lo básico sobre cómics. Eso me ayudó a avanzar sin mayores contratiempos, a pesar de que en lo económico no era llegar y abrazarse. Era una carrera contra el tiempo, pero que supe aprovechar al máximo, y que hora cosecho gracias a esa gran jugada que realicé cuando todo el mundo me criticaba, por ejemplo, de falta de madurez y visión.
El controversial, directo y crítico mensaje que has utilizado en los cómics, a lo largo de tu carrera, supongo que te ha generado más de algún “inconveniente” en esta sociedad algo hipócrita” y dulzona. ¿Cómo fue tu experiencia en el medio del cómic, al mantener un trabajo fuera de la línea del establishment común y corriente? ¿Sufriste algún tipo de censura y/o boicoteo allá en los 80’s?
En el año 1990, el editor de la revista de cómic Bandido me pidió que Anarko hiciera y dijera lo que yo quisiera, pero que nunca fuera a comprar marihuana. Irónicamente me dio la base del guión que desarrollé en la siguiente entrega. Cuando el editor leyó las páginas, frente a mí, concluyó que la calidad del trabajo estaba sobre su exigencia y lo publicó igual. Años después tuve problemas graves, primero con dos supuestos hippies de los que me había hecho amigo, que resultaron ser del FPMR, que me dijeron en la cara que si recibían la orden de matarme lo habrían hecho. Después, de acuerdo a las propias palabras de un ex amigo masón, fue mandado a matarme y casi lo logró. Después de ese intento, no he tenido más problemas, al menos, no evidentes. No obstante, un sujeto bien posicionado en la municipalidad de Valparaíso, me dijo, que yo tenía santos en la corte, porque de lo contrario, ya estaría tres metros bajo tierra.
Hemos visto ilustraciones tuyas en algunos discos de la escena actual, ¿cómo ha sido trabajar con bandas? Alguna vez te proyectaste haciendo este tipo de colaboraciones? Nos gustaría además, saber en qué te encuentras actualmente y qué se viene para el futuro por parte del JUCCA.
Trabajar ilustraciones para bandas, es un placer, porque se desarrollan conceptos que, de otra manera, posiblemente nunca tocaría. Actualmente vivo en el campo, a 50 km de Talca. Disfruto la soledad y la tranquilidad. Pero estoy ordenando mis ideas, para el próximo año trabajar posiblemente en Thrash Comics N°4. Tengo ganas de realizar nuevos cómics, pero no de Anarko. La verdad, es que tengo muchos guiones buenos guardados en carpeta.
¿Existe alguna admiración, empatía u opinión respecto al trabajo que realizan otros ilustradores ya sea nacionales o internacionales? ¿Algún mentor o influencia tal vez?
El fallecido ilustrador francés Moebius, es uno de mis padres. Pero los tengo en diversos campos, por ejemplo, en el humor al difunto comediante Chespirito con su personaje el Chapulín Colorado, a George Lucas por «crear» un mundo usado, que me inspiró a trabajar los fondos de Anarko con paisajes de los cerros de Valparaíso.
Respecto a un tema más personal, tenemos entendido que eres un experimentado conocedor del fenómeno OVNI, ¿quisieras compartir algo de aquello con nosotros?
El 1 de diciembre de 2012 me levanté orgulloso de ser autor de Anarko y de una exhaustiva investigación sobre el atentado contra el Pentágono, por lo que consideré había llegado la hora de abordar otro tema, y consideré que lo mejor que me podía pasar es ver un OVNI, pero uno que no me dejara dudas. Lo vi esa noche. Luego comenzaron los avistamientos todas las noches de transportes autos fulgentes y un proceso de comunicación con sus tripulantes. Cruzan el cielo nocturno y realizan destellos o incrementan la intensidad de su luz, además de desplazarse a diversas velocidades. A los 2-3 meses me di cuenta que en realidad no veían la linterna con la que se me ocurrió hacer señales al cielo, sino que leen tu mente, por lo que en la actualidad la comunicación se mantiene con Ellos a ese nivel. Sé que todo suena a fantasía, pero no miento y tengo hartos testigos y fotos.
Al parecer, eso da para otra -y gran- historia; sin duda nos quedaremos atentos al nuevo trabajo de este maestro del arte nacional.
Por Cristian Alonso / Patricio Avendaño R.