Debutazos que volaron cabezas: Los mejores álbumes debut de la historia (Segunda Parte)
Seguimos con este ciclo para recordar los discos debut que refrescaron la escena gracias a un nuevo estilo, un nuevo mensaje, una propuesta nueva y muchos de esos casos totalmente determinantes en la historia. Te recordamos aquí la lista que publicamos la semana pasada, y ahora seguimos con otros nombres fundamentales.
A Perfect Circle – Mer de Noms
Maynard James Keenan era muy conocido por su trabajo en Tool, hasta que decidió explorar su lado más melódico en un proyecto alternativo, llamado A Perfect Circle, y que nos tapó la boca a todos con su primer álbum titulado “Mer de Noms”; resultó ser una propuesta muy bella, adornada de una glamorosa instrumentación y una lírica intensa de Keenan cimentada en temazos como “3 Libras”, “Judith”, “The Hollow” y la genial “Renholder”, las que hacen de este debut una profunda muestra de talento, no sólo de Keenan, sino también de Josh Freese. El disco lo estuvimos comentando a fondo hace un tiempo.
Living Colour – Vivid
Golpearon la escena del rock duro en 1988 con este disco contundente muy bien equilibrado entre metal, funk, jazz y hip-hop. La majestuosa «Cult of Personality» fue el as de triunfo que los llevó a ser considerados toda una revelación dentro del hard rock, incluso el propio Mick Jagger quedó sumamente impresionado siendo el productor de dos temas, uno de ellos el radiable “Glamour Boys”. Siempre conectados con el público, logrando premios y reconocimientos, este álbum grafica una fusión de estilos sobresaliente.
The Doors
Este debut fue casi una grabación en directo, limpia, sin trucos de estudio. El salvajismo y sensualidad de “Break on Through (To the Other Side)”, el enigma y magia de “The Crystal Ship”, y el riff de otra galaxia de “Twentieth Century Fox” le mostraban al mundo la poesía llevada al rock en una propuesta que trascendería generaciones.
Nirvana – Bleach
Aunque fueron la voz de una generación entera, tallando un nicho para un sonido propio, la pista más popular de “Bleach” fue un tema bastante pop como “About a Girl». Pero esa propuesta única, que explotaría al mundo dos años más tarde, igual estaba presente en “Negative Creep”, “Love Buzz” y “Floyd the Barber” como pistas que encausarían el estilo, el que fue definido por algunos críticos como muy primitivo en este primer intento, pero que daba las primeras señales de algo que en ese momento no se podía comprender. A la luz de los acontecimientos que vinieron después, “Bleach” es una escucha obligada para todo el que quiere entender la fuerza de un mensaje nuevo para una juventud llena de ira y desesperanza.
Alice in Chains – Facelift
Podríamos decir que este disco es un buen precursor de “Nevermind” por su oscura armonización, lo que le dio un sello a esta banda.
Linkin Park – Hybrid Theory
Cuando explotó la locura del llamado nu metal, esta banda ya sabía mezclar perfectamente el rap de Mike Shinoda con los gritos primarios de Chester Bennington, lo que quedó plasmado como una cachetada en “Hybrid Theory”. El éxito llegó rápido con la buenísima «One Step Closer», seguida por la ganadora del Grammy «Crawling»; el ritmo de «Papercut» y el medio tiempo de “In the End” le dieron la categoría de favorito a este disco lleno de locura y desenfado característico del movimiento.
Aerosmith
Definieron el hard rock de los ’70 y gozan del respeto de toda la escena musical. Pero este disco debut es otra muestra de que el prestigio muchas veces no se gana a la primera, se va granjeando con los años. “Mama Kin” se convirtió en un favorito en vivo, los clásicos “Dream On” y “Make It” contenían una esencia que los ayudaría a ganarse un espacio y serían un excelente primer empujón. No olvidamos temazos como “Movin Out” y “Walkin the Dog”, los que terminan por convertir a este disco debut en un imprescindible.
Jane’s Addiction – Nothing’s Shocking
No había quien tuviera la entrega sonora de Jane’s Addiction, esto caracterizado en la voz de Perry Farrell y la fiereza de la guitarra de Dave Navarro, sin olvidar que el baterista Stephen Perkins y el bajista Eric Avery componen una de las más innovadoras secciones rítmicas del rock. Los tracks fundamentales del disco, como «Mountain Song», «Had a Dad” y “Up the Beach” les otorgaron un gran número de fans muy bien ganados.
Black Sabbath
Qué iban a saber que en febrero de 1970 estaban dándole la primera forma a un estilo que sería fuente de nueva vida para el rock, y por muchos años. Ozzy, Tomy, Geezer y Bill fueron los jóvenes encargados de poner en el circuito la palabra “oscuridad” asociada a un sonido y a una lírica totalmente revolucionaria para la época. Consiguieron éxito inmediato en su Inglaterra natal gracias a tracks como “Black Sabbath”, “N.I.B” y “The Wizard” los que fueron la columna vertebral para lo que después el mundo conocería como heavy metal y stoner rock.
Rage Against the Machine
Mientras el grunge era la gran voz para los jóvenes en 1992, cuatro chicos rockeros andaban por las calles poniéndole a sus letras convicciones políticas, su actitud y algunos guiños asesinos para darle forma a un sonido que no estaba siendo atendido por la industria. Desde la primera vez que escuchamos el gruñido majestuoso de Zach de la Rocha y la guitarra genial de Tom Morello en “Freedom” supimos que las cosas no iban a seguir su curso normal, que algo estaba cambiando y había llegado para quedarse. Eso era Rage Against the Machine. La banda alimentó su camino de revolución musical a través de cortes apasionados como la épica “Killing in the Name”, “Bullet in the Head”, “Bombtrack” y “Know Your Enemy”, haciendo que este debut se convirtiera en un clásico instantáneo.