Día del baterista chileno: 10 baquetas imprescindibles de la primera generación del rock (1963-1973)
Hace unas semanas, pasó por los fonos uno de los ritmos más cargados de sangre que hayan sido ejecutados en estas tierras. Era Sergio Bezard, baterista de los Blops. La canción, ‘Del volar de las palomas’ (1971).
No era la primera vez que la escuchábamos. Desde hace años que la consideramos favoritas dentro del repertorio popular chileno. Sin embargo, aquella tarde oímos como nunca antes su ritmo, como un trueno mítico, campesino, cargado de la épica propia de su tiempo. Una y otra vez reproducimos la pista hasta llegar al estribillo, esa explosión que puede llevarnos hacia el mismo Vietnam; o mucho más cerca, hacia los miles de chilenos que han caído en nuestro suelo bajo fuego amigo; luego el viento, los espacios, el vacío sobre lo que fue antes consumido por las llamas del estribillo y los platos de Bezard.
¿Por qué escribir sobre bateristas chilenos? Hoy, al cumplirse un aniversario más del natalicio de Gabriel Parra, en Nación Rock hemos decidido brindar un homenaje a los bateristas chilenos en su día. Para eso, elaboramos una lista de los 10 bateristas imprescindibles de la primera generación del rock chileno, quienes fueron los pioneros, aprendieron prácticamente sin referentes nacionales previos y que por diversas causas no han sido conmemorados dignamente.
¿Por qué escribir sobre esta generación? La respuesta es evidente: es justo y necesario. Es una responsabilidad como críticos de música y como chilenos. Empecemos.
Romeo Bader [The Ramblers]
El sólo hecho de formar parte de The Ramblers y estar tras los palillos de ‘El rock del Mundial’ debería dar a Romeo Bader un sitial de honor en nuestra biografía musical. Generaciones completas y cientos de minutos de televisión han sido musicalizados con sus ritmos y, mientras continúe existiendo eso que llamamos “memoria colectiva”, lo seguirán haciendo.
¿Qué escuchar? ‘Eres exquisita’ (1963)
La caja como puntapié inicial para la fiesta. El resto es puro swing fresco y desenfrenado al más puro estilo Chick Keeney de los Bellboys, de Freddie Bell. ‘Mucho amor’, ‘Prende una mechita’, ‘El twist del estudiante’. Pocos bateristas han dado tanta vida y personalidad a una caja de batería capaz de llevar una canción completa. Bader es una pieza clave de un grupo clave.
Enrique Guzmán [Los Blue Splendor]
Como prácticamente todos los fenómenos musicales del siglo XX, los ritmos afines al rock n’ roll fueron asimilados casi sobre la marcha por los músicos nacionales. Encabezando “este nuevo ritmo que tiene algo de misterio que gusta”, el a go-go, estuvo Enrique Guzmán.
¿Qué escuchar? ‘Ritmo a Go-Go’ (1966)
El rudimento de caja de Guzmán es a ‘Ritmo a Go-Go’ lo que el riff de guitarra de Harrison es a ‘Day Tripper’. Hilo conductor minimalista, la batería de Guzmán es la columna vertebral de una canción que evoca caos y misterio; el patrón ordenador de la misma.
Arturo Giolito [Pat Henry & Los Diablos Azules]
Pocos lo saben, pero Arturo Giolito, antes de liderar su querido Combo fue baterista de rock, y uno de los mejores de su época. En su currículo encontramos a Luis Dimas, Los Primos, La Orquesta Ritmo y Juventud y Pat Henry & Los Diablos Azules.
¿Qué escuchar? ‘Jugando en la playa’ (1966)
Como llegada del futuro y anticipando los años venideros del Combo, ‘Jugando en la playa’ es síncopa latina y rock n’ roll, veta que no es casualidad en Giolito. ‘Deja eso ya’ -original brasileña- y ‘Sollozos’ -compuesta por él mismo- incursionan también en sus característicos ritmos americanos.
Eric Franklin [Los Mac’s]
Uno de los bateristas que mejor supo leer su época y asimilarla a tiempo. Eric Franklin lideró los tambores de Los Mac’s, variando desde el sutil pop del merseybeat a la sicodelia explosiva y furiosa. Posteriormente, tocó hard rock en Destruction Mac’s, new wave en Banda Metro y en España se transformó en músico de sesión para Miguel Bosé, Marta Sánchez y Los Lunáticos.
¿Qué escuchar? ‘El evangelio de la gente sola’ (1967)
La batería cumple un rol decidor, se transforma en un ser vivo indómito, un ritmo desgarrador en medio de una melancólica armonía que sólo pide descansar. Es el caos dentro del cosmos. El ying y el yang. Franklin tras las baquetas del mejor disco sicodélico chileno (y probablemente uno de los mejores del cono sur).
Willy Cavada [Aguaturbia]
Ya había sido batería de Los Red Juniors y Los Jockers, sin embargo, es en Aguaturbia donde Willy Cavada encontrará su sitial en la memoria de todo un país, siendo pioneros del rock sicodélico, del hard rock, de la fusión latinoamericana y de las temáticas vinculadas a la sexualidad y género.
¿Qué escuchar? ‘Waterfall’ (1970)
Esta canción es la artillería de un ejército llamado Aguaturbia, en donde la base rítmica dispara con excelencia y precisión. Un manejo especial del pulso, entre ruido y respiro, el aliento típico del patrón blusero. Corales, Briones y Cavada lo hacen parecer un juego lúdico, como si fuese fácil ir a la guerra. Qué buen baterista fue Willy Cavada.
Sergio “Tilo” González [Congreso]
Para el Tilo González nunca sobran los elogios. De tocar con tarros a los 10 años en Quilpué a componer algunas de las obras más importantes de la música nacional junto a los trascendentales Congreso. Ser músico y/o melómano, y no admirar el enorme legado de este miembro fundamental de nuestra historia, es una contradicción hasta biológica.
¿Qué escuchar? ‘Vamos andando, mi amigo’ (1971)
No basta sólo con el riff pentatónico de quena y guitarra eléctrica. Desde temprano, Tilo contribuye a través de la percusión a eso que llamamos rock con raíces. Un pulso perfecto y suave con el ingrediente justo de desmadre y sangre propio del rock n’ roll y de la música latinoamericana. Podríamos recomendar cien baterías más del Tilo a partir de su carrera. ¡Cien!
Carlos Bravo [Frutos del País]
A medio camino entre la balada pop, la fusión latinoamericana y el rock progresivo de corte británico, Frutos del País es una de las mejores bandas chilenas de la década del 70 y autores del himno ‘Sin Ti’. Su baterista, Carlos Bravo, encajó perfectamente en la mixtura de estilos que los caracterizó.
¿Qué escuchar? ‘Sin ti’ (1972)
Las comparaciones son odiosas, pero debemos reconocer que Carlos Bravo perfectamente pudo estar en los timbales de Procul Harum. El protagonismo del órgano Hammond sólo es posible gracias a la levedad de la batería, clásica, como dispuesta a flotar y desaparecer. Un baterista elegante, como pocos.
Gabriel Parra [Los Jaivas]
Los Jaivas, el centro de la santísima trinidad del rock chileno junto a Congreso y Blops. Una imagen en la cabeza: cinco hombres de blanco ascienden en una escalera en Macchu Picchu. En medio, Gabriel Parra. ¿Estaremos a la altura de todo lo que podríamos decir del hombre en el cual está inspirada esta celebración?
¿Qué escuchar? ‘Mira niñita’ (1972)
En el fondo da lo mismo. ‘Tamborcito de milagro’ que rememora a Los High Bass, ‘Foto de primera comunión’ que es pura improvisación, ‘Todos juntos’ cuyo pulso es el de nuestro corazón mestizo, ‘Marcha al interior del espíritu’ y su rudimento cósmico, ‘La quebrá del ají’ y su sincretismo amerindio; en fin. ‘Mira niñita’, tal vez, porque aquí ya podemos configurar el gran aporte de Gabriel Parra a nuestra historia musical: el beat clásico del rock chileno y la cueca que puede estar en todas partes, funcionar y hacernos sentir parte de una sola familia, de un mismo pueblo.
Sergio Bezard [Blops]
Los Blops son patrimonio puro, como la casa de campo, como el horno de barro. Es paradójico que su máximo legado sea ‘Los Momentos’, una canción acústica en clave menor – no por eso menos poderosa- en donde Bezard no figura tras la batería. No obstante, la mayoría del catálogo Blops constituye un viaje desde el mestizaje del valle central a la adrenalina incendiaria del rock clásico.
¿Qué escuchar? ‘Pirómano’ (1973)
A diferencia de sus trabajos anteriores, el tercer disco de los Blops es experimental y progresivo. En ‘Pirómano’, Bezard parece emular el sonido de las gotas en el agua con su caja y consolida un perfecto colectivo funk, símil de la naturaleza. Su tercer disco, Locomotora, es editado en la coyuntura del Golpe, y con el fascismo en la calle su distribución y difusión fue prácticamente nula.
Patricio Salazar [Panal]
La historia no ha sido justa con Patricio Salazar. Para nuestros padres y abuelos puede ser una cara conocida de las orquestas de televisión, pero lo cierto es que ha protagonizado, desde las baquetas, gran parte de nuestra historia rockera: Los Primos, Alan y sus Bates, Panal, y la guinda de la torta: tocar con Chuck Berry, son sólo algunos de sus hitos más importantes.
¿Qué escuchar? ‘Si somos americanos’ (1973)
Panal es el proyecto de súper banda que fusionó rock y nueva canción latinoamericana, y reunió a Carlos Corales, Denisse, Francisco Aranda, Julio Numhauser y Salazar. En esta canción, demuestra su virtuosismo y versatilidad, donde desfilan desde ritmos latinos hasta el hard rock furioso de impronta estadounidense. Pato Salazar pudo estar perfectamente en Woodstock.
Por Cristofer Rodríguez Q.