Disco Inmortal: Deep Purple – Burn (1974)
Purple Records, 1974
A mediados de los años 70 Deep Purple ya se había posicionado como la banda de rock más ruidosa de la escena (record Guiness incluido), viajando más lejos que Zeppelin, y a más kilómetros por hora que Sabbath, sin embargo justo en medio de ese viaje dos componentes importantes se bajaron del tren: Ian Gillan y Roger Glover, el primero por sus diferencias con Ritchie Blackmore y el segundo despedido sin mayor explicación. En medio de tal tensión se integran Glenn Hughes al bajo y un por entonces desconocido David Coverdale en las voces.
Ya con las cosas en orden la banda comienza a grabar “Burn” el disco de renacimiento de los púrpura, las sesiones se llevaron a cabo de nuevo en la siempre musical Montreux, Suiza y nuevamente con el estudio móvil de los Rolling Stones. Aquí se nota claramente la influencia soul de Hughes y blusera de Coverdale que daría como resultado nuevos clásicos en el setlist de la banda, empezando por el tema homónimo “Burn” que si bien mantiene la línea que venían trabajando en el pasado queda perfecto para abrir el disco con los riffs potentes de Blackmore, el sonido envolvente de las teclas de Jon Lord, Ian Paice encendido en la batería y como introducción la potente dupla vocal de Coverdale y Hughes, enviando un mensaje de que no tienen nada que envidiar a Ian Gillan.
A partir de “Might Just Take Your Life”, apoyado por las capas sonoras de Jon Lord, David Coverdale comienza a mostrar algo que se le da muy bien que es la creación de dinámicas con su voz pasando fácilmente de claro a oscuro, igualmente se nota la mezcla fluida de voces con Glenn Hughes, tan buena que este último lidera una parte de la canción, cosa que repetiría lo largo del álbum en temas como “Lay Down, Stay Down” o la funky “Sail Away” donde se nota la nueva dirección de la banda a nivel creativo cosa que también se ve en “You Fool No One” otro tema que los saca de su zona de confort pero al mismo tiempo demuestra su versatilidad especialmente Ian Paice que a nivel rítmico se apodera de la canción.
“What’s Goin’ on Here” parece grabada en un jam por su espontaneidad o más bien a las 2:00 AM en algún bar de blues de Chicago, donde Jon Lord aprovecha para mandarse tremendas secciones de Hammond Organ. En “Mistreated” quedó perpetuado otro clásico de la banda en el que Coverdale se luce y la banda hace lo correcto al dar un paso atrás para servir mejor a la canción, excepto por el emotivo solo de Blackmore (él nunca ha sido persona de hacerse a un lado), y terminan esta corta pero intensa obra con la progresiva “‘A’ 200” donde Lord se atreve a experimentar con sintetizadores por minutos y Ritchie se pone cómodo tras el mástil también para despedir la producción.
Sin duda alguna Burn llevó a Deep Purple a otro nivel y demostró que a pesar de su corta vida la MK III es una de las encarnaciones más sólidas de la banda, luego de esto vendrían más discos experimentales que causarían incomodidad en el omnipresente Ritchie Blackmore dando como resultado su primer divorcio de la banda, y su primera disolución. La gira fue igual de interesante en especial el clásico concierto California Jam 74 editado en DVD donde aparte de ver esta alineación en acción, queda registrado como Blackmore (al enterarse de que serían Emerson, Lake & Palmer los encargados de cerrar y no ellos), decide prenderle fuego a los equipos al final del show causando furor en los fans y furia en los productores, cosa que obligó a la banda a salir huyendo del estadio para no ser llevados presos… así eran aquellos días, inmortales al igual que este disco.
Por Alain Villarroel