Disco Inmortal: Deftones – Adrenaline (1995)
Maverick, 1995
Es uno de los discos punta de lanza del rock de los 90, ese rock “alternativo” que coqueteaba sin disimulo con el peso del metal de los 80’ y que sin ninguna vergüenza construía su legado en base a los poderosos riffs de Stephen Carpenter, uno de los mayores responsables del éxito de Deftones. Siempre prepondera el talento ineludible de la performance de Chino Moreno, sin embargo los primeros Deftones anclan su identidad en el riff. Por esos años Pantera, Helmet, Prong o Machine Head reinventaban de alguna forma el metal americano. Faith no More por su parte mostraba una nueva forma de abordar el metal con The Real Thing y Angel Dust incluyendo samplers y rap. Y si todas esas influencias las dejamos en una licuadora el resultado sónico que saldría tenía que ser el Deftones de Adrenaline (1995).
Bored da la partida con un clásico riff entrecortado que sirve de telón para el susurro que Moreno haría suyo en los próximos 20 años para luego explotar en cólera y desde ahí afirmar a Deftones como un acto que en su inicio refrescaba la escena rockera americana. Minus Blindfold, One Weak, Nosebleed, Lifter todas cuentan con el ingenio de una banda que pasea por distintas fuentes del rock para llegar a un producto que con el paso del tiempo fue decantando en otras lides musicales y que, incluso le quitaron parte de su identidad a la banda. No por nada tras la edición de Gore (2016) el guitarrista declaró a Ultimate Guitar lo poco identificado que se sentía con el presente de la banda “mi banda está yendo en una dirección y yo estoy yendo en otra en este momento. A mí me gusta mucho el metal y amo todo el metal que está siendo tocado ahora”, dijo a la publicación.
Mientras Chino Moreno sale a Rock in Rio con una polera de Morrissey, el corpulento guitarrista aparece en algunos shows con una camiseta de Meshuggah, lo que de alguna manera gráfica las distintas tendencias musicales en la banda. 7 Words y Birthmark tienen nuevamente a Deftones concentrados en una cadencia que desde ese entonces con la rima del rap, el poder del riff, y esas atmósferas que después crearon en discos como White Pony los consolidaron como un acto transversal al rock de los 2000. Engine N° 9 saca a relucir, nuevamente, el riff de Carpenter como protagonista base de una de las clásicas canciones de sus shows en vivo que hoy la intercalan con How i could just kill a Man de Cypress Hill.
Fireal y Fist cierran el disco con el sonido que marcaría a Deftones como una banda diversa y que no solo quería encasillarse en los violentos riffs de Carpenter. Ya son 25 años del álbum que marcó a los americanos como un acto que pide volver a sus orígenes, tras declaraciones de Moreno a Revolver. “En nuestro último disco (“Gore”) no tuvo mucho que ver (Carpenter) en el proceso compositivo como me habría gustado. La idea, esta vez, es estar con él un par de semanas en su casa y grabarle tocando la guitarra, coger algunos de los riffs, lo que sea que haga, organizarlo. Pero tengo la sensación que sus riffs, su forma de tocar, lo que hace, es una de las cosas -si no la más importante- de Deftones, de lo que hacemos. Esos riffs y la manera en que Abe toca la batería, esa es la esencia de lo que hacemos y simplemente quiero poner al frente eso”.
Por Nelson Silva A.