Disco Inmortal: Evanescence – Fallen (2003)
Wind-up Entertainment / Epic Records, 2003
Con varios años de distancia este disco nos ha quedado en la retina como único en su especie. «Fallen», llegó con igual singularidad de potencia y oscuridad, en años en que el nu metal era un bastión importante del rock mundial. La propuesta era similar en sonido con algunos pares de la época (Korn, Linkin Park), pero la diferencia sin duda era el aura femenina y la prestancia gótica de una chica con gran talento vocal: Amy Lee.
«Fallen» cuenta con más de seis discos de platino y quince nominaciones a premios de todo tipo, de los cuales 5 son Grammys. El éxito del álbum se debe a los singles, por supuesto, y puede atribuirse a los más populares: «Going Under», «Bring Me to Life» y «My Immortal». «Bring Me to Life» comenzó exponencialmente su éxito cuando se lanzó en la banda sonora de Daredevil. A partir de eso, la popularidad de Evanescence empezó en carrera trepidante.
Originalmente «Bring Me» fue una balada de piano, pero de alguna manera conserva su «riff» de piano original, simplemente mezclándose en un ritmo más optimista y un coro muy interesante, aunque con un desequilibrio lírico: el coro es quizás uno de poderosos de Evanescence musicalmente. Por mucho que uno pueda mantener la filosofía de que las letras pueden ser más importantes que la música de una canción, simplemente deben hacer una excepción para esta; Es una balada de rock clásica en sí misma, y deja poco margen de mejora. «Going Under», por su parte como reza su letra se arrastra como una de las piezas más oscuras y pesadas del disco, otro gran clásico.
«My Immortal» es probablemente la mejor canción de «Fallen», con la dulce -y esta vez angustiante-voz y el piano de Amy fluyendo a través de una armonía de violín, fácilmente te adormece, pero en el buen sentido. «My Immortal» también tiene pocos o ningún defecto lírico, siendo una de las obras más originales y excepcionalmente únicas de Amy. La canción trae un estado de tristeza al oyente, pero conserva el sentimiento de perfección a lo largo de ella. El álbum solo mejora cuando la acompaña el coro de fondo Millenium Choir de Los Ángeles (Everybody’s Fool, Haunted, Imaginary and Whisper cuentan con este tremendo plus).
Sin embargo, el éxito de Evanescence y «Bring Me to Life» y «Going Under» de alguna manera condenó al grupo de Arkansas a una vida de comparaciones de Linkin Park, gracias a los ritmos digitales de la canción, riffs limpios de guitarra de metal, líneas de piano dispersas y una mezcla demasiado familiar de rap y canto. La diferencia estuvo en que era una mujer en el micrófono, y es absolutamente impecable su trabajo vocal. Cuando la vocalista Amy Lee habla sobre mentir «en mi campo de flores de papel» o «verter un arrepentimiento carmesí», le da a Fallen un tinte dulce y espiritual espeluznante del que carecen los chicos del nu metal. A veces, la banda incluso la ayuda, agregando ecos fantasmales y ruidos industriales macabros a la acertadamente titulada «Haunted,» o, mejor aún, dejándola sola cantando donde brilla aún más.
Un álbum que sigue sonando muy fresco y que por cierto perpetúa esta mezcla dulce y de sonido nu metal que sigue reencantando, incluso a las nuevas generaciones.
