Disco Inmortal: Grand Funk Railroad – On Time (1969)
Capitol Records, 1969
La ópera prima de Grand Funk está ad portas de cumplir medio siglo. El power trio de clase obrera, oriundo de Flint en el estado de Michigan, fue un verdadero tren desbocado desde el primer momento. No estamos hablando de una carrera que tuvo que dar pasos paulatinos, ellos estallaron desde la primera entrega; antes de que terminasen los 60’s.
Apenas teniendo entre 18 y 21 años: Mel Schacher en bajo, Don Brewer en batería, y Mark Farner en guitarra y voz —estos últimos dos salidos de una agrupación que no pudo despegar: Terry Knight and the Pack (1965-67), el mismo Terry Knight que jugó como productor en las cinco primeras placas de los Railroad; además de quedar como mánager. Impulsados por otros tridentes que rompieron esquemas, como Cream y The Jimi Hendrix Experience, se cobijaron bajo Capitol Records para el lanzamiento de On Time; en agosto de 1969 —con la portada que hace referencia a la Grand Truck Western Railroad, una línea ferroviaria todavía en uso; que pasa por la ciudad de los aludidos.
Y ya de buenas a primeras, nos dan la bienvenida con Are You Ready; que con sus tres minutos y medio se hace corta. Las cuatro cuerdas dan lugar a Anybody’s Answer, en un sentido aire nostálgico —que a ratos pareciera sonar a Paint It Black, de los Rolling Stones. Le continúa el single promocional que adelantó el disco: Time Machine. Casi cuatro minutos de pura elegancia y frescura, que se niega a envejecer; con una apertura de guitarra marca de fábrica. La letra despreocupada, al igual que la base, se desliza sin mayor esfuerzo; nada allí entra a la fuerza, mucho menos la armónica que asoma por el último tercio. Y siguiéndole la pista, a esa vibra blues, se hilvana High on a Horse —aunque volviendo a subir el volumen.
T.N.U.C. es la excusa para que Brewer ataque por la mitad con un solo de batería, siendo de hecho el grueso del tema —muy en la veta de lo que haría tiempo después Led Zeppelin con Moby Dick, Deep Purple con The Mule, o Black Sabbath con Symptom of the Universe. En tanto, el Lado B arremete con más densidad: primero con Into the Sun, toda la primera parte Farner robándose el protagonismo con una delicada guitarra; para que luego entre el cambio de ritmo golpeado y punzante.
Heartbreaker es entrar en aguas profundas. El segundo single promocional, y carta fuerte del álbum; un lamento a flor de piel “que lo está derrumbando”, saltando de los tonos frágiles a los acelerados —sobre todo tras el final falso, con un retorno que no se guarda nada. Un medio tiempo de la mano de Call Yourself a Man, para darle paso a la primigenia Can’t Be Too Long; y asomándose en la recta final la jovialidad de Ups and Downs.
Sólo necesitaron cincuenta minutos para cimentar su camino al estrellato. Todavía primitivos, les faltaba ruta para ser “La Banda Americana”; junto a los teclados de Craig Frost —que llegaría para el séptimo trabajo, de 1973; pero en el intertanto eran una olla a presión. Donde en este On Time, Mark Farner se echó el grupo al hombro; quedándose con el 100% del crédito compositivo. Aún sonando impecable en sus bodas de oro.