Disco Inmortal: Green Day – American Idiot (2004)
Reprise Records, 2004
Para muchos, fue aire fresco que entró por la ventana y volvió más virulenta la escena punk de la época. Para otros, una obra que buscó similitud con The Wall o Quadrophenia, en el sentido de querer retratar una historia en etapas, la que años después se transformaría, incluso, en musical. Pero más allá del nombre que cada uno le otorgue, el fenómeno de “American Idiot” significó un paso adelante, fuerte y claro, para Green Day, al contar una historia de marginalidad pero otorgándoles tintes de épica, con violencia hacia la forma de encarar al poder y con equilibrio total en la propuesta musical. Estos fueron los soportes en los que se apoyó el séptimo disco de la banda estadounidense, producido por Rob Cavallo y que salió a remecer las cabezas el 21 de septiembre de 2004.
En plena era Bush no era difícil encontrar discursos contrarios a sus políticas de gobierno, pero los Green Day buscaban aportar algo más. Las letras de “American Idiot” lo reflejan, ya que eran mucho más maduras y hacían referencia explícita a los problemas de la sociedad norteamericana, que para esa época estaba consumida por el miedo y la paranoia. Con respecto a la estructura musical, Billie Joe Armstrong declaraba que en este disco quiso darle más importancia a la guitarra, con algunos medios tiempos, como “Boulevard of Broken Dreams” o “Wake Me Up When September Ends”, aportando además con una variación en la estructura de las canciones, la que parte con el cuento que protagoniza “Jesus of Suburbia”, un antihéroe que huye de su pueblo para irse a la ciudad, donde su destino se entrelaza con el de “St. Jimmy”, un punk que lucha por la libertad con un tono casi de epopeya. La masturbación y los problemas adolescentes quedaron atrás como lírica de la banda, porque ahora había que gritar y reflexionar sobre acontecimientos más globales.
Por ejemplo, en “Holiday” se incluye un texto directo: “Pulveriza la Torre Eiffel/Que criticó su gobierno”; la frase es alusiva a los conflictos internacionales de Estados Unidos con el país europeo, apoyada por una buena base de punk-pop vibrante, lleno de sarcasmo. “Jesus of Suburbia”, por su parte, es una patada dividida en cinco secciones de variados tempos y que se presentó como un experimento sonoro de calidad, ya que se registran secuencias cercanas al mod-punk, hard rock, y hasta algunos tintes vocales obtenidos de los mejores discos de los Beach Boys. “Are We the Waiting” suena a un himno, a una declaración de principios con un excelente estribillo, siendo su maciza batería otro elemento desbordante en el tema. Un tono más acústico se escucha en “Give me Novocaine”, pero va progresando hasta electrificarse totalmente. “She’s a Rebel” es punk-pop a la vena, a lo Ramones. “Extraordinary Girl”, “Letterbomb”, “Homecoming” tienen guitarras asombrosas, mientras que el disco se cierra con un fenomenal tema que recuerda a la figura femenina de la historia. “Whatsername” tiene un excelente sentido del ritmo, de la modulación vocal, de sonar a declaración de guerra a través de efectivas guitarras. Tienen poder, harto pop, pero es instintivamente creativo.
Unas líneas para su extraordinaria portada. ¿Qué mejor forma de criticar a la sociedad de tu país llamándoles “idiotas” en la carátula de tu disco?. Green Day sabía que el llamado surtiría efecto y así fue, ya que estamos hablando de un súper ventas hasta hoy. La imagen es explícita y tiene un único significado, el que conecta visualmente con el exitazo de los chicos de Berkeley.
“American Idiot” fue nominado a siete premios Grammy, logrando la estatuilla a «Mejor álbum de rock» y vendió más de 15 millones de unidades.
En realidad, son tres acordes, tres minutos, tres instrumentos, abundante crítica política con mucho delineador de ojos. “American Idiot” es un trabajo redondo, con una lógica de principio a fin, donde jamás se desvían del tema ni encontramos grandes contrastes sonoros. Rabia en mensaje directo a la sociedad y una crítica directa a Bush, la que últimamente ha vuelto al presente gracias al nacionalismo estadounidense y que ha vuelto a sacar afuera la virulencia de la banda, aunque hayan pasado los años.