Disco Inmortal: Kreator – Pleasure to Kill (1986)
Noise Records, 1986
¡Qué año bendito fue 1986 para el metal! Obras históricas fueron editadas en esos 365 días, tanto en Estados Unidos como en Europa, siendo las últimas un tanto opacadas por el ruido que producían las norteamericanas. Esto ha dificultado reconocer con total mérito y justicia a las que quedaron más atrás, en una “segunda línea”, pero que igual pusieron más que un grano de arena en el cimiento del ala más dura del rock. En Europa, en medio de este escenario que subía el volumen hasta reventar, apareció un trabajo de portada roja y que mostraba una batalla entre calaveras y un demonio mortífero. Toda esa imagen insinuaba violencia y agresividad, mas fue su sonido el que sugeriría que se estaba en presencia de una banda incorrecta, con carta de presentación de seria aspirante para destronar a las que se turnaban en el trono de mejor exponente del metal alemán y europeo.
Este álbum repleto de ímpetu era “Pleasure to Kill”, segundo trabajo de Kreator, banda novata que se mostraba mucho más maciza y brutal que en su grabación debut. Y no era para menos, pues su discográfica tenía plena confianza que este trabajo impactaría tanto como el “Master of Puppets”.
En “Pleasure to Kill” encontramos esencia pura del metal europeo, plagado de rapidez y con mucho protagonismo de las guitarras, más una batería (y baterista) atípicos por aquel entonces.
El comienzo va de la mano con “Choir of the Damned”, un instrumental de hermosa guitarra acústica y unos coros que dejan la mesa servida para la brutal “Rippin Corpse”, la cual impresiona por la velocidad endiablada de la batería y unos riffs que se volverían característicos de los alemanes;la perfecta ejecución del bajo es indicador de que la banda no era una más y que de aquí en más podían darnos muchas sorpresas. Cuatro toques al redoble de Ventor y parte “Death Is Your Savior”, cantada por él mismo y la cual se transforma en una oda furiosa y agresiva, sin igual hasta ese año. “Pleasure to Kill” sigue en onda bestial y sin descanso, junto con “Riot of Violence”, la que va en total sintonía con la esencia del álbum; la voz es desgarradora y sus cambios de ritmo arriesgados están bien finiquitados. Petrozza y su original forma de cantar, alargando las palabras para mezclarlas con gritos, serían parte del éxito futuro de la banda.
En mitad de este gran trabajo, aterriza el mejor tema del disco, en el cual se concentran todos los elementos característicos de Kreator de aquí en adelante. “The Pestilence” son 6 minutos cargados de toda la agresividad de clásicos sonidos del thrash. Es una magnífica entrega en la interpretación, cuya violencia nos lleva a la portada del disco y nos transporta a ese escenario sangriento. El canto de Petrozza nos persigue y terminamos atrapados por los veloces riffs que ponen en un marco la potente base rítmica.
Tras la cumbre, seguimos disfrutando de este ritual con “Carrion”, el cual mantiene la línea de fuerza y velocidad, pero con mucha identidad propia. Unos rítmicos toques de platillo dan inicio a otro temazo cantado por Ventor: “Command of the Blade”, el cual tiene pura fuerza en las cuerdas del bajo y guitarra, las que se funden en una sola expresión; suena como si marcharan al unísono hacia la batalla, la cual es triunfo asegurado con ese grito final de poder máximo, que deja el camino iluminado para llegar al broche de oro con “Under the Guillotine”. El canto de Petrozza es lúgubre mientras que, musicalmente, predominan sus solos. En la reedición del disco, el año 2000, se añadieron 3 temas más, los que eran parte del EP “Flag of Hate”.
“Pleasure to Kill” tiene muchísimos puntos altos, aunque la posterior historia de Kreator le ha ido quitando protagonismo; igualmente, se ha podido mantener en el top 5 de la brillante discografía de los alemanes. La voz de Mille Petrozza es un punto a favor al ser sumamente diferente, en estilo y tono, a las de las bandas de Estados Unidos. También se muestran, como sello de clase, la excelente técnica de Rob Fioretti y la labor armoniosa y llena de fiereza de Ventor, quien posee la capacidad de alcanzar una velocidad extravagante, la que se desborda en todo este álbum. El hecho de que pudiera cantar le dio un toque de escuela y realzó, aún más, la labor del baterista dentro de un grupo metal. Kreator impuso distinción, hecho que los pondría en ruta como referencia del metal europeo, tanto así, que la canción “Pleasure to Kill” aparece en la exitosa serie alemana “Dark”, para ambientar la historia del guion que justamente se remite a 1986.
“Pleasure to Kill” fue el segundo álbum de una joven banda alemana que fue impactada por la ola thrash de la Bay Area, pero que supo imprimirle a su música un sello original, el que permitió que pudieran sobrevivir a unos duros años ’90, donde los invadió el deseo de experimentar con otros sonidos. En perspectiva, su influencia es enorme en la escena metal más extrema, pues su sonido ya era muy cercano al death y tenía atisbos de black crudo, cuando éstos aún no se habían manifestado como géneros, por tanto, “Pleasure to Kill” en un trabajo de base, de principios, nacido de ese año 1986 de pura escuela.
Por Macarena Polanco
hay un instrumento que suena de agregado en la batería y que tiene un sonido característico, no sé como explicarte el sonido que emite pero de seguro ellos lo agregaron. sabes el nombre?