Disco Inmortal: Living Colour – Vivid (1988)
Epic Records, 1988
“Y durante los pocos momentos que nos quedan queremos hablar, con los pies bien en la tierra, en un idioma en que todos aquí puedan entender fácilmente». La cita de Malcolm X y que da el vamos al disco debut Vivid de los Living Colour, entrega el puntapié para que Vernon Reid, ex guitarrista de Black Rock Coalition comience a dar cátedra de su virtuosismo en su nueva agrupación a una de las mejores canciones de rock de finales de los 80’: ‘Cult of Personality’.
Look into my eyes, what do you see? / Cult of Personality / I know your anger, I know your dreams / I’ve been everything you want to be / I’m the Cult of Personality
La canción, ganadora de un Grammy por mejor actuación de hard rock, no es solo un guitarreo constante sino que sabe aplicar muy bien la rapidez tanto en bajo como en batería, para acoplarse a las rimas contestaría contra la política imperante de Corey Glover para acompañar los siguientes dos discursos que se emplean en el sencillo. Por un lado tenemos la del asesinado Presidente de los Estados Unidos, John Fitzgerald Kennedy que expone «no pregunte lo que su país puede hacer por usted» y, por otro, la del único jefe de estado que ha ostentado por cuatro regímenes el sillón de la Casa Blanca: Franklin Delano Roosevelt y su inolvidable frase “a lo único que tenemos que tener miedo es al miedo mismo”.
Con Vivid, los neoyorquinos golpearon la mesa y solo eso bastó para que el frontman de los legendarios Rolling Stones, Mick Jagger, quedara impresionado y fuese parte fundamental para que el álbum saliera al mercado el 3 de mayo de 1988. Fusión de estilos y precursores de una escuela donde muchas bandas como Red Hot Chili Peppers o Faith No More exploraban a diestra y siniestra a finales de los ochenta, Living Colour supo acoplarse a la perfección sin ser copia de ninguna de ellas»
No eran chicos blancos haciendo heavy metal fusionado con vocalizaciones de rap (¡por supuesto que no!), sino que unos jóvenes negros originarios de Nueva York mostrando actitud y resistencia en una sociedad polarizada donde era impensable que saliera a la palestra un grupo de aquellas características.
Con ‘I Want to Know’ comienzan a mostrar tintes de originalidad basada sobre todo en los toques propios que dieron sus protagonistas con el funk rock y que nos evidencian que con esta canción se puede presagiar que lo que viene no desentonará y no dejará de lado la cuestión política y social de la agrupación.
Con ‘Middle Man’ tratan un tema complejo como es el suicidio y la soledad de los que no son aceptados. “I’m a stranger in a strange land I’m your middle man”, declama Glover casi finalizando la canción para luego lanzar una incendiaria estrofa: but I’m not your fan / I’m a stranger in a strange land / I’m your middle man, middle man / I’m not your fan, I’m just a middle man / Just an ordinary man / I’ve got no master plan / Just admit who I am, just a middle man.
En ‘Funny Vibe’ van de lleno a lo que es la discriminación. El racismo acá es abordado con una guitarra funk entregando el piso para que la letra de Reid sea expresada a la manera de los Public Enemy. “Yo no te voy a robar”, expresan sin tapujos los Colour, dejando en claro que la vestimenta no es sinónimo de ser un amigo de lo ajeno o peligroso. El mensaje es directo: “and I try not to hate you, so why you want to give me that funny vibe” y no hay más.
Why you want to give me that (Why you want to give me that?) funny vibe?
En ‘Glamour Boys’ reflejan la superficialidad de la sociedad americana. Inclusive en el video con sus ropas características de variados colores y grafitis nos proyectan que ellos no son los glamorosos sino que aquellos que “juran ser una diva, “viven de su ambición” o los que “usan la ropa más cara”. La canción es alegre pero a la vez tiene esa misma superficialidad que quisieron expresar para que el oyente no sea un ser extraño sino que sienta la banalidad en la cual se está rodeando permanentemente.
“I ain’t no glamour boy, I’m fierce”
La honorable musicalidad de los Living Colour no fue solo un acierto de Jagger o la notable producción de Ed Stasium para Vivid, sino que radica en lo que ellos a través de sus vivencias en las calles y usando sus instrumentos como armas y consignas el compás revolucionario para que la generación que estaría sentada todos los días viendo MTV y el Príncipe del Rap visualizara los 90’s con otro pensamiento y colores (también en la vestimenta) el ambiente social y político de Estados Unidos.
Por Bastián Cifuentes A.