Disco Inmortal: Pink Floyd – Meddle (1971)
Harvest Records, 1971
A principios del año 1971 Pink Floyd entró al estudio sin ideas muy claras de qué hacer. Por esta razón comenzaron con experimentaciones sonoras (modulaciones en las guitarras y teclados, ecos en los bajos, distintos trucos en el estudio) a lo que ya llevaban hecho. Este es el comienzo de lo que algunos llaman la etapa media de Floyd, dejando la psicodelia por un acento más cercano a lo sinfónico/progresivo y formalmente más cohesionado. Para esta época los de Cambridge ya llevaban tiempo como cuarteto estable habiendo dejado a Syd Barrett en el camino. La banda ya tenía prestigio, respeto internacional respaldado por un buen número de discos vendidos. Sus discos anteriores habían recorrido trayectos novedosos tanto en sonoridad, como en experimentación lírica y búsqueda de formas musicales más largas que las canciones convencionales.
Parece interesante ver algunos aspectos de la lista de tracks para mostrar algunos elementos que hacen de este disco algo especial:
One of these days
Este instrumental marca una entrada en territorio novedoso. El pulso que impone el arreglo de bajos del principio al que se le une el primer uso que recuerde de platillos invertidos (grabados y reproducidos de atrás para adelante) que se convierten primero en el órgano de Richard Wright y después en la guitarra con slide de David Gilmour. Esta pieza muestra una intensidad, peso y pulso de rock que no habían mostrado antes con esa claridad.
A Pillow of Winds
Si bien ya tenían baladas, esta tiene varios elementos interesantes. Las voces recuerdan en algo al Pink Floyd de los discos anteriores, pero parece que es el antecedente directo de lo que siguieron haciendo en Wish you were here, Animals y The Wall como baladas.
Fearless
Escuchando esta canción pensamos que podría estar grabada el año pasado. Tiene ese aire de clásico en que tiempo no pasa.
San Tropez
El gusto inglés de la nostalgia musical de los años 30-40 es difícil de entender. Ese país lo pasó mal en esa época… en general todas las canciones con ese gustillo (When I’m 64 de los Beatles, Sunny Afternoon de Kinks, Seaside Rendezvous de Queen por ejemplo) son de una ironía exquisita. San Tropez no es la excepción a esta tradición
Seamus
Blues en estado puro, con un perro aullando cuyo nombre era Seamus. Una rareza en la historia de Floyd, pero que decidieron repetir para la película en Pompeya. (Eso sí con la perrita Mademoiselle Nobs de vocalista estrella en aquella versión).
Echoes
Si bien ya habían compuesto “suites” de un lado completo, Echoes tiene la claridad formal y madurez que se verá en Wish you were here, Animals y si vemos a el lado oscuro de la luna como una pieza musical completa, también ahí. Echoes tiene momentos épicos, momentos funky, momentos espaciales, momentos sueltos, momentos apretados. Todo un viaje.
En Meddle el estilo de Pink Floyd se solidificó y dejó el camino pavimentado para que tuvieran el impacto que generaron a partir de Dark Side of the Moon transformándose en una de las bandas más populares del mundo.
Por Sebastián Gómez Cotorás
