Earache Records, 1995 Si hay que buscar los álbumes que definieron un sonido, una actitud…
Disco Inmortal: Oasis – (What’s the Story) Morning Glory? (1995)
Creation Records, 1995
No es un disco cualquiera, es por sobre todo una obra maestra que marcó los 90’s y devolvió al rock británico a la escena mundial. Hablar de Oasis y de (What’s the Story) Morning Glory? es sinónimo de una banda sonora redentora para la escena juvenil.
El larga duración de Oasis cumple 25 años desde su publicación, pero este trabajo que en 1996 ya tenía a cuesta nueve discos de platino es una marca registrada de los hermanos Gallagher para tildarse a sí mismos como una suerte de salvadores del rock inglés. Si damos inicio a los 50:05 minutos que duran las melodías de los conflictivos Liam y Noel nos adentramos en un sonido que va más allá de lo callejero –la caratula lo muestra así- pues la petulancia se hace presente desde el primer track con ‘Hello’ y su mensaje de “Hello! Hello! I’m Back Again”, que definía perfectamente lo que querían demostrarle al mundo con este trabajo.
No obstante, dando rodaje al álbum, nos encontramos con la obra épica de los Gallagher: ‘Wonderwall’. Número 1 en Gran Bretaña y 8 en el Billboard hot 100. Es su mayor exponente y carta de triunfo para los seguidores de la agrupación de Manchester. El tema fue- a pesar de que Noel quiso encubrir muchas veces el origen de la canción con una especie de “amigo imaginario”-, realizado para su blonda novia de ese entonces, Meg Matthews, aunque otros fueron más busquillas y pusieron la voz en el cielo mencionando que fue cometida gracias a una banda sonora que había hecho el Beatles George Harrison.
Después del gran éxito de los oriundos de Longsight, nos encontramos con otros sencillos que fueron igualmente de sensacionales como es el cántico futbolero de ‘Don’t Look Back in Anger’, que incluso fue incluido en la serie dramática de la BBC Our Friends in the North a principios de 1996. ‘Some Might Say’ que, de hecho, fue el primer single que estuvo en el número 1 de los Charts británicos y que es un guiño a lo que realizaba la banda liderada por Stevie Marriot, The Small Faces. Además, y no es un dato menor, fue la última canción donde participó el baterista y uno de los fundadores de la banda Tony McCarrol, que, aparentemente, dejó Oasis debido a las constantes tensiones que tenía con los otros miembros.
Para finalizar el disco, tenemos un cierre magnífico y alucinante con ‘Champagne Supernova’ -que no tiene nada que ver con la propiedad que adquirió Noel llamada «Supernova Heights», que nos introduce en un vuelo sin cesar por el Berwick Street de Londres, lugar donde fue tomada la foto de la portada del álbum y que incluso hizo llorar al guitarrista Paul Arthurs, aunque dejando un halo de misterio si fue por ser una canción hermosa o por llevarte en una experiencia sin caída por haber fumado cocaína (sí, tal cual). Sin más que decir, la mañana de gloria de Oasis es una inefable colección de hits indispensables para cualquier melómano y por qué no decirlo, de cualquier adicto… al buen rock’n’roll.
Por Bastián Cifuentes A.
Que buena reseña que se hizo de esta notable banda, sigan asi nación rock.