Disco Inmortal: Paradise Lost – Draconian Times (1995)
Music for Nations / Relativity Records, 1995
El metal gótico encontró a quienes tenían la varita mágica. La banda de Halifax escribió las reglas de un estilo que jugaba con el metal extremo a través de inspiradoras atmósferas relacionadas con lo gótico, estilo que estaba en un renacer a comienzos de los ’90. Esta era la propuesta de Paradise Lost, una combinación musical sombría y relacionada con temáticas de condenación y muerte (sobre todo en sus dos primeros trabajos) pero que empezó a suavizarse hasta llegar al punto culmine de su evolución, en este estilo, con el disco “Draconian Times”.
Este trabajo arranca con fuerza, con un temazo como es “Enchantment”. La estructura del tema nos lleva por caminos especiales, recreados por unos riffs “marca de la casa”. El aderezo son notas de piano hermosas, que crean un ambiente extraordinario y transportan a quien escucha por un viaje lúdico que adorna el disco entero. “Hallowed Land” es uno de los mejores temas, marcado por los espectaculares riffs y los cambios de ritmo, todo ello apoyado con la voz de Holmes, la que hace que todo fluya gracias a sus cambios de tonalidad.
El disco no da tregua y con “The Last Time” tenemos una de las propuestas más rápidas, guiada por una gran batería y, como es constante en todo el disco, unos riffs enormes. La base instrumental es armoniosa, pegajosa, con un hermoso solo para el final. La velocidad se va al punto opuesto con “Forever Failure”, un tema más reminiscente de sus inicios, con muchos toques doom y una gran letra; hay buenas guitarras y la batería da una clase para un tema simple pero efectivo. La voz de Holmes lo invade todo y el oyente parte en otro viaje estereofónico. La canción tiene un gran ambiente, partiendo por la letra que refiere al consumo de drogas y alcohol; la melodía es acústica combinada con la interpretación instrumental vocal y lírica.
“Shadowkings” nos trae al mejor Nick Holmes del disco, mostrando todas las facetas de su voz, siendo perfectamente secundado por los riffs de medio tiempo que enganchan a cualquier oyente; el final es apoteósico. Otro medio tiempo nos encontramos en “Elusive Cure”, un tema guiado por el bajo y con el mejor Mackintosh del disco. Con armonías preciosas y una entrega rápida para quien escucha, el tema es muy agradable por su perfección vocal.
Y la calidad continúa. “Yearn for a Change” nos permite descubrir uno de los tonos más agresivos de la voz de Holmes, junto con apreciar el cómo la banda tiene tal versatilidad para moverse en distintos ritmos y tonos. Tremendo tema, lleno de armonías y guitarras pegajosas, voces potentes y una batería perfecta. Muy cerca del doom se encuentra “Shades of God”, tema que da nombre a uno de sus discos anteriores y que sigue la línea del anterior, con mucha calidad. Seguimos con “Hands of Reason”, un tema melancólico y que basa su elocuencia en la gran interpretación de Holmes.
El final del disco es perfecto, con mucha melancolía, mucho doom y más exhibiciones de la efectividad de los músicos. “I See Your Face” (el tema más oscuro del disco) y “Jaded”, permiten terminar este viaje sin cansancio y con efectividad. Gracias a “Draconian Times” aumentó la popularidad de la banda, la que incluso llegó a ser cabeza de cartel de importantes festivales. Este es un gran disco, escondido entre toda la maraña grunge y nu metal de mediados de los ‘90 y que, sin embargo, ayudó a encumbrar al grupo por sobre varios otras que tenían cartel de “estrellas”. Es cierto que es un álbum más comercial y accesible, pero al mismo tiempo destila calidad en cada una de sus tremendas composiciones, las que generan un clima único y que son capaces de provocar reacciones diversas. Melódico y melancólico, ya es un clásico que merece ser escuchado innumerables veces.
