Disco Inmortal: Blur – Parklife (1994)
Food Records, 1994
El brit pop fue todo un boom a mediados de los noventa, no hay duda alguna, y cuando tenemos que escudriñar un poco en el recuerdo para saber desde donde se generó el germen de tan mentado movimiento, muchas miradas apuntan hacia los Happy Mondays o The Stone Roses, y claro que esas bandas ayudaron a construirlo, y varias antes -incluso los primeros atisbos sucedieron en los 60 con la brit invasion-pero solo fue Blur con este disco que logró clavar la bandera como estandarte del estilo como el nacimiento de algo nuevo.
Parklife fue donde comenzó todo. Canciones que replantearon la efervescencia pop beatlesca y la forma de escritura de hombres como Ray Davies, Paul McCartney o Paul Weller, pero amoldado para los años 90 y los tiempos de cambio que se vivían. Albarn, apoyado hábilmente por el guitarrista Graham Coxon, el bajista Alex James y el baterista Dave Rowntree, remojaban todo ese sonido sesentero para sacarlo fresco y actual, haciendo una especie de crónica en sus letras de las costumbres y debilidades del mundo moderno, ya sea con la confusión de género, («Girls and Boys», aquella maravilla pop bailable e hipnotizante revestida de guitarras ácidas que se llevó casi todos los créditos del disco para dejarla como una de las mejores canciones de los noventa), la decadencia («End of a Century») o el renacimiento nacionalista de la capital de Inglaterra ( de hecho, Damon Albarn dijo que el disco se iba a llamar «London» y en su recambio aparecía una referencia al pasatiempo británico favorito, las carreras de galgos en portada), nacionalismo reflejado en cosas como «London Loves» o «Parklife». Sin dejar de hacer guiños en forma de tributo a Syd Barrett, («Far Out») Sin embargo, la sensibilidad de «This Is a Low» es otra cara sorprendiendo y robándose la película del disco de alguna forma, convirtiéndolo en un pop poético y convincente.
Parklife fue una de sus mejores cartas para desatar ese sonido heredado de la raves del Madchester pero con las cuotas de genialidad de la guitarra de Graham Coxon; había de todo: baile, lujuria, experimentación y éxitos para regalar. Alrededor del mismo período, Oasis lanzó su primer material. Pronto, el Britpop tendría a sus propios Beatles y Stones, con infinitos focos mediáticos indagando en sus vidas y rivalidades, haciéndolos competir despertando aún más sus egos . El boom era parafernálico. Antes de todo eso, y sin importar en qué se haya convertido, aún tenemos este puñado de grandes canciones y que ya es todo un clásico.
Por Patricio Avendaño R.