Disco Inmortal: Pearl Jam – Vs. (1993)

Disco Inmortal: Pearl Jam – Vs. (1993)

Epic Records, 1993

“Vs.” es el segundo álbum de Pearl Jam y es producto del enfado total que tenía acumulado la banda tras el éxito demoledor de “Ten”. Luego de ese gran primer trabajo, el status de Pearl Jam había ascendido sin frenos y pasaron de telonear a Alice In Chains a tocar en estadios frente a miles de personas, los que coreaban su nombre y se identificaban con su mensaje. Al parecer, los muchachos de Seattle no estaban preparados para el acoso de la prensa ni para la exigencia y crítica de los medios especializados y decidieron rebelarse en “Vs.”

Esa rabia y furia se hace palpable desde el primer segundo, cuando suena “Go” y se oye lo más característico del estilo Pearl Jam: rock puro pero destilando más suciedad en su sonido. Estaban decididos a hacer ruido con más desenfado, pero a la vez, que fuera un deleite. Vedder parece cantar letras que salen de su alma, son un cúmulo de ideas personales que lo exponen frente a la generación X hambrienta de un líder que recogiera la desolación y caos de la época. “Go” suena tan macabra gracias a la dicción de Vedder, la sincronía potente y demoledora de Gossard, Mike McCready, Ament y el, todavía, baterista Dave Abbruzzese. ”Animal” es el puñetazo más fuerte de Pearl Jam a la industria musical.  Torture from you to me/ abducted from the street/ I´d rather be with an animal/ why would you wanna hurt me?

La canción trata uno de los temas más utilizados en la discografía de la banda: el retorno del hombre a la naturaleza para encontrarse a sí mismo. Este deseo de volver a lo natural brota en cada álbum de la banda; y los proyectos que Vedder ha desarrollado en solitario (por ejemplo en la BSO de “Into the Wild”) son un deseo de encontrarse, él solo, en medio de un bosque y gritar. Este track es pura fuerza. “Daughter” es esa balada que podría escuchar mil veces y que no dejaría de maravillarme. Eddie logra una interpretación majestuosa, sin menospreciar el estupendo trabajo instrumental y rítmico. “Glorified G” es sonido fuerte y cohesión perfecta de guitarras y batería furiosa. Coro pegadizo mientras se mete la guitarra principal apoyando el ritmo. Riff lleno de estilo hacia el final, el que decanta en un suave rasgueo. “Dissident” tiene un comienzo más pausado, nos suaviza luego del golpe anterior y Eddie vuelve a ser el protagonista con esa voz llena de matices, mientras suena de fondo el poder de la guitarra. “W.M.A.” es un regreso al guitarreo incesante, al cambio de decibel acompañando el sube y baja de la voz de Eddie, la que con perfectos arreglos nos hace llegar al máximo hasta estallar en grito.

“Blood”, es una patada punk en la que el cantante se desgarra:  spin me round/ roll me over/ fuckin’ circus/stab it down/ one way needle/ pulled so slowly/ drains and spills/ soaks the pages/ fills their sponges/it’s my blood/paint Ed big/ turn Ed into one of his enemies/it’s my blood. La letra habla de un animal cazado, pero el animal sabe pensar y dedicará todo su tiempo a escapar de la trampa. Tema espectacular. “Rearviewmirror” debe ser la canción más sobrecogedora del álbum. Es perfecta. Nada sobra: riff que resuena en tu cabeza como un sonido martilleante, batería atronadora, bajo cargado al máximo y la voz de Vedder tortuosa, encogiéndose y a la vez liberando todo lo que tiene dentro. Aquí hay puro grunge. Después, McCready, Gossard, Ament y Abbruzzese mantienen la vertiginosa potencia de la voz de su líder, que ya ha sangrado demasiado. Del tema se desprende un extraordinario riff, afloran las ansias de libertad y rebeldía ante la figura autoritaria. “Rats” es mucho más rítmica. Comienza con un vaivén sinuoso, con golpes de las baquetas y la suave voz de Eddie invitándonos a pasear por este desorden humano. Poderoso coro donde la guitarra se mete con toda su perfección. “Elderly woman behind the counter in a small town” es otro tipo de desilusión, más sosegada. Cuando suenan furiosos es porque quieren expresar así ese grito que se ahoga dentro.

“Leash” es un tema demasiado bien ejecutado; contrasta fuertemente con el conjunto potente y sucio, ofreciendo la cara más experimental de la banda con un resultado genial. “Indifference” es un cierre perfecto. La canción es casi la voz de Eddie con un sonido detrás, mientras la letra nos habla de un ente que no tiene más remedio que pararse, otro día más, para deambular en el infierno. Un mensaje dirigido a Kurt Cobain luego de su muerte y que resuena en nuestra cabeza como una despedida dolorosa y furiosa. Corona con broche de oro lo que fue “Vs.”, un retrato de la ira de una generación hastiada. Una generación que no sudaba para comer pero que tenía otras carencias. Afectivas sobre todo.
Brendan O’Brien fue el productor de este disco y supo aprovechar este descontento que tenía la banda en beneficio de ésta. Supo manejar este sonido para evidenciar el tema central del álbum, que no es otro que el descontento y el conflicto.

Desde la misma portada se aprecia el sonido que después nos llevaría a comprender el sentimiento que originó “Vs.”. Animales enjaulados dispuestos a romper esa jaula y armar mucho ruido. “Vs”. se toma de la inspiración del rock de los ‘70 pero el empuje se lo da el descontento y hastío punk. Un punk maduro, loco pero consciente.

Macarena Polanco

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