A&M Records, 1991 Para muchos es el néctar mismo del grunge noventero, no así de…
Disco Inmortal: R.E.M. – Out of Time (1991)
Warner Bros, 1991
Michael Stipe, Peter Buck, Mike Mills y Bill Berry formaron R.E.M. en 1980 y debutaron con Murmur en 1983, un disco que irrumpió fresco en el circuito de la llamada música alternativa. El camino fue fructífero hasta Green (1988), donde ya se percibían cambios y dejaban de lado la austeridad, para explorar vías menos indies. La expresión madura de esta muda de piel fue Out of Time, un favorito de millones y que modificó el status de la banda, pasando de ser una de culto a un grupo masivo.
La banda sorprendió al mundo. De lo más sorpresivo pero expresivo de los cambios que venían, Peter Buck dejó la guitarra eléctrica para tocar acústicas y mandolinas, y así crear una auténtica oda folk. Con números en la mano, Out of Time no tiene discusión, dándoles el éxito que parecían haber querido esquivar, pero al que estaban predestinados. Mientras los discos anteriores de R.E.M. capturaban un sonido directo, el álbum probó con detalles sónicos, mostrando cuerdas, teclados y cameos con el rapero KRS-One y Kate Pierson de The B-52’s. El alcance de esta propuesta fue impresionante y el disco que se logró fue brillante, lleno de rica variedad estilística.
‘Radio Song’ suena tranquila y busca la aceleración, al mismo ritmo que la guitarra diseña riffs repletos de funk, la inconfundible voz de Stipe es sello, y un órgano bien tratado marca la diferencia entre una buena canción y una magnífica. Out of time es un disco para nada autocomplaciente y la gran responsabilidad la tuvo, sobre todo, ‘Losing my Religión’; esta canción es un hito de la década y resalta demasiado. También se le puede dar el cariz de punto culminante del grupo como escritores de pop clásico, hecho para la radio, pero en tantos estilos diferentes como creatividad tuviera la banda.
Así es como aparecen la melancolía de soft rock certero de ‘Near wild Heaven’, con mil voces empastadas a la perfección, recordando al ensamble de los Beach Boys. ‘Endgame’ sirve de magnífico puente hacia otra de las joyas del disco, la festiva ‘Shinny Happy People’ con una vistosa Kate Pierson, y que se vuelve un dulce al oído, transportando a un mundo de felicidad. Se rompe el formato guitarra-bajo-batería-voz para dejar espacio al clavecín y las cuerdas, en ‘Half a World Away’, con un órgano estilo Jimmy Smith. Las canciones del álbum se enriquecen con sofisticados detalles y partners, como la mencionada Pierson , quien canta en tres canciones, brillando en el dúo de folk-country de ‘Me in Honey’, y Peter Holsapple, el ex-líder de dB’s , colabora en guitarra y bajo en varias canciones.
R.E.M. ya no era un círculo cerrado, y esta extensión le permitió ampliar su ámbito de acción, sin diluir su carácter. Como en Document y Green, la banda y Scott Litt compartían el crédito de producción en Out of time, y a pesar de las florituras, el álbum no está sobre producido. ‘Texarcana’ tiene un inicio muy Smith, y ‘Country Feedback’ es una de las mejores canciones de la banda, aunque quedó a la sombra en un álbum tan completo; además, cuenta con John Keane al pedal.
Para algunos fans de R.E.M., Out of Time marca el fin del grupo como emblema del under. La carrera desde Murmur a Green, estableció a los de Athens como la gran esperanza de esa escena de los ’80. Pero insistimos en que tal creatividad, cuando llega a un punto culmine, simplemente estalla para encumbrarlos hacia el destino que les esperaba. Out of Time ganó tres Grammy en 1992: uno como Mejor álbum de música alternativa y dos para el single ‘Losing my Religion’. Encabezó las ventas en Estados Unidos y Reino Unido y permaneció 109 semanas en las listas de álbumes norteamericanos, vendiendo más de 18 millones de copias. También apareció en la lista de la revista de Time dentro de “Los 100 mejores álbumes de la historia”. R.E.M., y este disco en particular, fue fundamental para la década de los ‘90, con el advenimiento del grunge y ese rock alternativo que destelló más adelante con bandas como Red Hot Chili Peppers, Soul Asylum, Spin Doctors y varias más, las que deben parte de su éxito a la puerta que abrieron los de Athens con este disco.