Disco Inmortal: Ramones – Mondo Bizarro (1992)
Radioactive Records, 1992
Después de quince años trabajando con Sire Records, la banda decide cambiar de sello para lanzar un disco muy particular dentro de su discografía: el primero para Radioactive Records, el primero sin Dee Dee, el primero con CJ y su primer trabajo dentro de una nueva revolución musical: los ‘90’s. Al paso de los años, comprendemos que Mondo Bizarro obtuvo un resultado muy auspicioso. Con la producción de Ed Stasium, alguien muy ligado al sonido sello de la banda, toda la producción fue perfecta pues él sabía cómo trabajar el sonido y sacar lo mejor de sus músicos.
Mondo Bizarro es una fiesta rítmica muy infravalorada y súper disfrutable. Hay guitarras poderosas, enardecidas, melodías pegadizas y estribillos contagiosos. A nivel de letras, el álbum hace sus textos basándose en la coyuntura, con tono divertido pero crítico, con su habitual reiteración sónica.
El disco parte con “Censorshit”, una fiesta ácida protagonizada por el riff rápido de Johnny. Su letra es grave, escapando un poco de las normas de los Ramones. En sólo 3 minutos el ritmo se acelera y el coro se convierte en una hermosa apertura. Gran composición de Joey contra la censura. “Job that ate my brain” es un tema típico ramonero, sin pretensiones mayores. El bajo se oye tímido, CJ venía recién llegando. No es rápida ni feroz pero el coro es bueno y en general se disfruta. “Poison Heart” supone un riesgo para Johnny en ese mini-solo del medio de la canción; no hay una técnica perfecta pero complace; Marky está impecable en los tambores. El coro es uno de los más memorables y recordados por los fans.
“Anxiety” tiene una batería de alta velocidad; Marky sigue demostrando toda su técnica. La música que desprende el tema es del alma de la banda y al escucharla te vas a encontrar a ti mismo pateando el suelo con el pie. Tema corto, preciso, rápido. Si estás en esos días en que te gana el enojo no escuches el tema, porque vas a destrozarlo todo. “Strenght to endure” es para mí la mejor pista del álbum y queda en los top ten de la discografía ramonera. CJ se la juega, tiene un estribillo pegadizo que te hace cantar junto al bajista. La canción fue escrita por Dee Dee, Johnny se manda un tremendo riff simple y muy rítmico. Sin duda este es el mejor trabajo que CJ hizo por la banda. “It’s gonna be alright” nos presenta a Joey, en su posición de cantante, interpretando una de las mejores canciones del disco. Sus primeros versos son muy típicos, con riffs bajos y guitarras aceleradas, mientras que los tambores dictan la rapidez del tema. El punto culminante es la gran performance de Marky en la batería, haciendo un giro en ella cuando Joey canta el estribillo. El riff de cambio en la guitarra de Johnny también es interesante; no es una canción más, es bella!.
En “Take it as it comes”, Joe McGinty se la juega con los teclados con ese solo muy rápido, por lo que la música no pierde su identidad punk. “Main Man” tiene el riff de Johnny como protagonista, de hecho, hace que se diluya el bajo de CJ. El tema no genera gran valor porque no es lo suficientemente rápido para ser punk, y tampoco es una canción con una buena melodía para ser considerado rock. Se perdió un poco la inspiración. “Tomorrow she goes away” es otra canción «hecha a mano», huyendo un poco del ruido y la velocidad. Tema con riffs rápidos pero sencillos, batería acelerada. Lo más destacado es el coro, que a pesar de tener un riff fuerte y pesado, se canta con la tranquilidad de Joey.
“I will not let it happen” nos muestra una guitarra utilizada, de tal forma, que da tintes acústicos. Muchos fans odian el tema por esto, pero en mi opinión es una buena canción, con un estribillo pegadizo cantado lentamente por Joey. “Cabbies on crack” nos presenta riffs más sucios y pesados, de los mejores del disco en mi opinión. Otra demostración de que para hacer buena música no es necesario ser técnico en la materia, aunque mucho tiene que ver la sapiencia del productor. “Heidi is a headcase” es otra composición de Joey, el que alejado de las drogas y el alcohol estaba contribuyendo mucho a la banda. El tema se destaca por los cambios de riffs de la guitarra de Johnny; hay un momento memorable del tema, que es un estribillo cantado con uno de los riff más acelerados; la batería de Marky está jugada, como en todo el disco.
Lo primero que impacta de Mondo Bizarro es el convencimiento y actitud de Ramones, algo que habían perdido en los trabajos previos. El disco representa la vuelta del grupo a sus bases más punk, con ritmos simples, repetitivos, con letras y estribillos muy pegadizos, pero mostrando mayor complejidad que en los primeros discos. Mondo Bizarro fue Disco de Oro en Argentina y Brasil, fue elogiado por la crítica, fue un renacer en una nueva era, donde unos chicos de Seattle gobernaban el mundo con su neo punk y con un Michael Jackson que todavía daba estertores de glorias en el primer lugar de los charts. Todo era nuevo para la mítica banda neoyorquina, pero Mondo Bizarro les abrió las puertas a una nueva generación de fans que se interesó por investigar el pasado glorioso de estos 4 inmortales.
Joey, Johnny, Marky y CJ construyeron Mondo Bizarro con tres acordes, la fuerza de siempre y su agresividad melódica, que en este disco se refuerza en un sonido excelente, producto de una trayectoria de 24 años y casi 2.000 conciertos de los padres eternos e inolvidables del punk.