Disco Inmortal: Red Hot Chili Peppers – Californication (1999)
Warner Bros., 1999
Antes que todo, lo primero que dan ganas de escribir de este disco es que es un disco muy marcado por las emociones, en un momento muy bonito para la banda, no tan «bueno» como se podría decir, ya que las oscuras vivencias de sus protagonistas hicieron que este disco fuera marcado por eso, pero al mismo tiempo, es una lección de humanidad lo que nos dejaron los Chili Peppers, ya que este fue el gran regreso de John Frusciante, el gran guitarrista que se encontraba absolutamente hundido en las drogas, pero que sus compañeros mediante lo propuesto previamente, rescataron, rehabilitaron y lograron junto a él componer uno de los mejores discos de la banda.
Hay mucho sentimiento en las canciones y vaya qué Frusciante fue factor fundamental. Hay solos históricos como el de ‘Scar Tissue’, una verdadera joya en musicalidad y letra, representando prácticamente todo lo que rodeó al álbum, la difícil lucha contra las adicciones, algo que el propio Anthony Kiedis y Flea vivieron en carne propia no hace muchos años desde la salida de este disco. Es además una fotografía exacta de estos «nuevos Chili Peppers», los mucho más melódicos, menos osados si se quiere o menos pesados, pero con un sentimiento que fluyó por las venas de cada uno logrando la magia de antaño, pero con una nueva vuelta, más madura y certera.
Fue un álbum de éxitos sin tope: la propia ‘Californication’, hablando de todo lo que representa California: nuevamente las drogas, pero también el glamour hollywoodense, la prostitución, el Lado B de aquella ciudad que para muchos es «la ciudad del triunfo». Es una oscura pero decidora visión a través de un gran tema y con guiños a Cobain y a su venerado David Bowie por ahí además y su álbum «Station to Station» («Space may be the final frontier /But it’s made in a Hollywood basement/Cobain can you hear the spheres/Singing songs off station to station/And Alderon’s not far away/It’s Californication).
Un disco atrapante, ‘Otherside’ sigue la senda de este disco, muy melancólica, otra de las grandes del repertorio de la banda, «estar al otro lado» ha sido algo que ha repetido en varias ocasiones la banda planteando que se han sentido orgullosos de salir de ahí, del pozo oscuro. La entrada al álbum, con ‘Around the World’ y ‘Parallel Universe’ no pudo ser más genial. En ‘Parallel’ la cosa es deslumbrante, muy melódica pero la locura de Frusciante con su guitarra cobra en el final de la canción de forma espectacular.
Pero no todo fueron los singles y ahí reside otro gran logro de los californianos: ‘Easily’ tenía de todo para ser single, pero el asunto es que este disco contaba con TANTAS canciones buenas, que quedaban fuera verdaderas joyas. Un tema que arranca de una patada de energía, pero que se va moviendo por una línea melódica increíble y un coro que te emociona hasta las lágrimas. ‘Porcelain’ está plagada de capas de sutileza y ‘This Velvet Glove’ es una canción tan bien cuidada y manufacturada que dan ganas de escucharla una y otra vez. Nuevamente Rick Rubin logrando hitos con su mano productora con su banda fetiche: Anthony Kiedis alcanzaba una sensibilidad única, pero también cuando tenía que cantar rudo lograba tonos espectaculares.
Por estos años Flea elogiaba mucho a Frusciante, él fue uno de los más interesados en rescatarlo: «tiene una energía y una capacidad única». Para la pulga era todo un desafío acoplarse a la perfección y talento del mejor guitarrista de los Chili Peppers históricamente. ‘Purple Stain’ o ‘I Like Dirt’ nos devolvían todo ese funky que la banda nunca olvidaba, y para el final no podía abrochar de mejor manera que con ‘Road Trippin’, con maravillosas frases de amistad y de lo que es emprender un viaje con sus compañeros de banda, en otra de las grandes baladas de los Funky Monks.
Fue el resurgimiento indudable, pese a que lo había hecho bastante bien en el «One Hot Minute» con Dave Navarro (aunque paradójicamente se les cuestionó por tal disco), pero sentían que no estaban alcanzando esa gran magia del «Blood Sugar Sex Magik». Lo que hizo esta tremenda banda fue increíble, a través de la amistad y el rescate de su amigo y compañero lograron un éxito abrumador. Un triunfo más que merecido para uno de los mejores discos de la historia del rock.