Disco Inmortal: Social Distortion – Somewhere Between Heaven & Hell (1992)
Epic Records, 1992
Con más de dos décadas de distancia mirar este disco como un imprescindible del punk rock californiano es innegable, como también así un obligado de la carrera de una de las bandas más sólidas del circuito estadounidense del estilo y que, hasta el día de hoy, podemos disfrutar como un combo que sabe combinar muy bien un hard rock duro, con letras muy personales y honestas y con ese temple de country blues de la mejor escuela de los grandes exponentes de los cuales también se atrevieron a versionar para reconfirmarlo.
No hay canción mala en el disco y el talento de Mike Ness en la interpretación es notable, sin embargo este disco fue algo subvalorado en su momento, con canciones perfectamente radiales incluso que pudieron dejar que Social Distortion lograran ese gran salto que por estos años conseguían bandas como Green Day y The OffSpring. Energía, actitud, el factor emotivo y locura fueron los cuatro ases con que la banda consagró su sonido definitivo sin caer en la tentación del sonido imperante, pero también, fue algo que les jugó un poco en contra para llegar donde se suponía debían hacerlo.
Para el cuarto álbum de Social Distortion, Ness y la banda se mantuvieron fieles a su dirección ya tomada en el homónimo de 1990. El cantante y guitarrista no solo trabajó en pistas de los viejos discos de Hank Williams y Johnny Cash, sino que también hizo de esto melodías country verdaderas y muy propias que, al combinarse con esta entrega muy de corazón nos dejó momentos verdaderos y emocionantes. Los casos tan bien trabajados saltan a la vista como el tema de un legendario como Jimmy Work en «Making Believe», o lo de William Edwin Bruce Jr. pero con toda esa animosidad de su relectura en «King of Fools» y todo un sonido que redefinen muy bien en la gloriosa y propia «Ghost Town Blues», dejando el alma en una armónica y llena de momentos casi épicos de energía, estilo y fiereza.
Pero bien, no fue lo esperado y Epic sintió que perdió su apuesta, pese a que comercialmente, fue un gran paso para la banda. Después del lanzamiento de Somewhere Between Heaven and Hell el 11 de febrero de 1992, se hizo evidente que, a pesar de la gran promoción y el apoyo de MTV, tal vez una banda de punk con una influencia rockabilly muy autoproclamada no era exactamente lo que las masas estaban buscando. Aunque «Bad Luck», fue todo un himno y se convirtió en el single más exitoso de Social Distortion, seguido de otros éxitos y canciones llenas de contundencia como la poderosa «Cold Feelings» (notable solo del fallecido Dennis Danell), la melancólica «Sometimes I Do», la emblemática «Born to Lose» o «When She Begins», la banda no despegó en el camino que mucha gente alrededor había predicho, pero qué importa, porque vaya cómo el tiempo le ha dado la razón a este clásico, que supo juntar las historias recogidas de la miserabilidad de calle por Ness en su etapa junkie y de sus pasadizos ochenteros por la cárcel (de ahí a que Johnny Cash sea referente, pues no es muy distinta la historia), pero mostradas con un mensaje tan transparente que nos hizo abrazarlo a como dé lugar por todo lo que su forma de entregar música y sentimientos representó.
Por Patricio Avendaño R.