Disco Inmortal: Bad Religion – Suffer (1988)
Epitaph Records, 1988
Entrados los años 80, el punk de una u otra manera agonizaba. Las bandas insignes de este movimiento ya tenían muy poco que mostrar y muchas de ellas se fueron desvaneciendo hasta desaparecer. A pesar de esto, el estilo tuvo la capacidad de reinventarse, reciclar ideas y recuperar fuerzas, nuevas bandas serían las encargadas de relevar y alzar un nuevo discurso.
Corría el año 1984 y Bad Religion lanzaba su segundo disco, Into the Unknown, un álbum en el cual experimentan, incluyendo sintetizadores, lo cual los alejó bastante del punk de su primera producción How Could Hell Be Any Worse? lanzado un año antes; producto de esto, reciben duras críticas por parte de sus fans y se comienzan a producir los primeros quiebres dentro de la banda. A partir de ese momento fueron 4 años sin novedades discográficas, pero el grupo estaba llamado a ir por más, cambiar el panorama y de paso liderar la escena del punk rock californiano y mundial.
Suffer, es el tercer disco publicado en 1988 por el quinteto de Los Angeles. Fue el comienzo de una etapa especial, un álbum que supuso el reencuentro de los componentes originales de la banda, tras su ruptura y el regreso de Brett Gurewitz. Es un trabajo que obtuvo un gran recibimiento por parte de sus seguidores y de la critica especializada. Correcta categoría ya que hasta el día de hoy lo consideramos uno de los discos fundamentales para la música punk y responsable de crear un nuevo sonido, que mezcla el hardcore acelerado en su base rítmica, pero con un sentido melódico como nunca antes lo hicieron.
El disco, comienza con un golpe directo al mentón, como si se tratase de un boxeador que nos mantiene contra las cuerdas desde el primer minuto, You Are (The Government) es un primer movimiento enérgico y que pareciera escupir sobre las personas que tratan de controlar todo e imponer sus reglas “You are the government /You are the volition / You are juridiction And I make a difference too” …Una composición simple, pero potente en su ejecución y mensaje.
Los primeros pasajes de este álbum dan cuenta de un sonido fresco y revitalizante proveniente de las guitarras del carismático Mr. Brett y Greg Hetson, unida a una base rítmica, muchas veces repetitiva pero efectiva, de la que se encargaban Jay Bentley en el bajo, y Pete Finestone en la batería, coronando todo esto por la voz y actitud de Greg Graffin. Los temas destacan por sus inicios rápidos, además de las letras explosivas, pero con un carácter profundo, textos llenos de simbolismos y crítica social.
Conocidos son los problemas de drogas que el guitarrista Gurewitz enfrentó durante esa época. Esto queda retratado en canciones como “How Much Is Enough?”, profundizando aún más esta problemática en “Forbidden Beat” canciones claramente autobiográficas y que se pueden interpretar como antidrogas. Otro tema explosivo y en donde destaca el gran sonido del bajo es “Give You Nothing”, una composición veloz, que presenta un quiebre rítmico, pero que no decae en energía, sin duda una de las grandes composiciones de la dupla Graffin / Gurewitz.
Otros dos puntos muy altos dentro de esta producción son la canción que da título al álbum, “Suffer” y “Delirium of Disorder”, dos himnos de la banda que mantienen la naturaleza del hardcore puro, pero con el gancho melódico y pegajoso, en este sentido, el disco no presenta mayores variantes en su sonido y mantiene la misma línea combativa en su lírica.
Esta producción, lanzada por Epitaph, es un gran hito dentro de la carrera de Bad Religion, un disco que nunca recibió mayor reconocimiento comercial y algo que prácticamente da lo mismo, porque hablamos de música punk, lo importante es lo influyente de la obra que hasta el día de hoy se conserva fresca y pura.
La banda ya cuenta con casi cuarenta años de carrera, como viejos estandartes del punk rock, abanderados con el sonido vieja escuela del género en plena vigencia y con una creatividad que no caduca y esta es solo otra de sus grandes placas que califican de inmortalidad.
Por Carlos Bastías
