Disco Inmortal: The Beatles – Revolver (1966)
Parlophone, 1966
Hablar de «Revolver» de The Beatles es hablar simplemente sobre una revolución musical. Es el disco que terminó por darle una vuelta de tuerca completa a su sonido y de paso es el registro que iba a sentar cátedra en cuanto a niveles de experimentación en un álbum de rock.
Todo había empezado el año anterior, con «Rubber Soul», el primer disco en que The Beatles no le canta en su gran porcentaje al romanticismo ni a temas de amor inocentones quinceañeros, ese disco ya jugaba más con la poesía y temáticas como la prostitución, el resentimiento o el despecho, que ya eran parte de unos The Beatles mucho más maduros y que donde de alguna manera quisieron ir desprendiéndose de toda esa beatlemanía y fervor enardecido de sus fans en pos de ser realmente reconocidos como una banda pionera en cuanto a calidad musical y compositiva.
1966 marcó un año en que muchas cosas estaban pasando con The Beatles, ocurrió el famoso episodio de los dichos de Lennon de que «The Beatles eran más populares que Jesucristo» que llevó a sectores católicos norteamericanos a quemar su discografía o también el polémico lanzamiento del recopilatorio para el mercado estadounidense «Yesterday and Today», donde aparecían en la portada con unas muñecas descuartizadas, cosa que no dejaba de crear una especie de alerta en la parte más conservadora, poniendo en tela de juicio hacia donde iba esta banda que solía ser un ejemplo para la juventud de aquel entonces.
En «Revolver» su experiencia con las drogas y también la experimentación con la música india, sumada al interés en la literatura sicodélica por parte de Lennon iban a concluir en un disco con experimentaciones a niveles únicos para la historia de The Beatles. También George Martin en el plano de producción se las ingenió para crear efectos que iban a desenvolver aún más el sonido sicodelico y la innovación sónica.
Los ejemplos de esto están más que claros: ‘I’m Only Sleeping’ y sus cintas al revés entrecruzadas, ‘Tomorrow Never Knows’, un experimento rítmico y sicodélico sin precedentes, adelantado por años luz en su tiempo, ‘Love you To’ demostrando a un George Harrison que estaba patentando en The Beatles todo su aprendizaje de la cultura india y se empezaba a mostrar como un potencial compositor y real aporte para la banda, o ‘She Said, She Said’, una canción con un efecto ácido en la guitarra sorprendente, al igual que ‘And Your Bird Can Sing’.
También Paul McCartney tuvo mucho que decir en este disco: ‘Eleanor Rigby’, secundada por George Martin, quien más que productor muchas veces la hizo de director de orquesta y que incluyó un doble cuarteto de cuerdas que engrandecían esta canción dedicada las señoras solitarias, una de las composiciones más recordadas de The Beatles; ‘Got to Get you Into my Life’ donde McCartney experimentó con el soul, o las emotivas ‘For No One’ y ‘Here, There and Everywhere’ que llegan a estremecer, en una especie de versión beatlesca de lo que estaban haciendo los Beach Boys con las armonías vocales (banda que inspiró bastante a The Beatles) aunque finalmente quedó eclipsada ante las obras magnas de los cuatro fabulosos de Liverpool.
Definitivamente acá habían otros Beatles, cuatro tipos que usaron su experiencia con otras culturas y con las drogas y toda su creatividad a su favor (y al de la música popular, por cierto). Sólo era el inicio de un nivel de composición que se iba a plasmar prácticamente por completo en su disco del año siguiente «Sgt. Pepper Lonely Hearts Club Band». Por lo demás fue una era donde The Beatles desde el campo audiovisual empezaba a dar los primeros chispazos de genialidad, anterior al «Revolver» se lanzó el sencillo ‘Paperback Writter’, con ‘Rain’ como cara B, ambos de los cuales se podría decir que fueron los primeros videoclips hechos y derechos de la historia.
Si hubiera que definir cuáles han sido los discos elementales en crear realmente por primera vez un sonido auténtico, inspirador para nuevas generaciones y que dio pie a cómo usar realmente un estudio de grabación como un «quinto instrumento» ese claramente sería «Revolver», un disco que ya sobrepasa los 50 años de vida y que sigue deleitando tanto a los beatlemaníacos de toda una vida como a los que que recién vienen descubriendo su música. Visionario y transgresor, «Revolver» claramente es un disco inmortal desde cualquier punto de vista.
Patricio Avendaño R.